4 mitos muy dañinos sobre los gatos

Los mitos que rodean a los gatos pueden tener consecuencias perjudiciales para su bienestar y para la relación que establecemos con ellos. La bióloga Mary Bates señala que existen numerosas suposiciones erróneas sobre las necesidades y comportamientos de los gatos, y es importante desmitificar estas ideas equivocadas para comprender mejor a estos felinos.

Uno de los mitos más comunes es la idea de que los gatos son animales independientes que no necesitan interacción social con las personas. A menudo se les compara con los perros, que son conocidos por su afecto y entusiasmo cuando interactúan con sus dueños. Sin embargo, según Bates, los gatos tienen la capacidad de formar fuertes vínculos con los humanos. Incluso sincronizan su parpadeo con el nuestro como una forma de ajustarse a nuestra presencia. Este mito socava la importancia de la conexión emocional que los gatos pueden desarrollar con sus dueños.

Otro mito relacionado es la creencia de que los gatos no son sociables entre sí. Aunque algunos gatos pueden estresarse en la compañía de otros felinos, muchos disfrutan de la compañía de otro gato. La bióloga recomienda estudiar las necesidades y deseos de interacción social de tu gato para determinar si estar solo todo el tiempo es lo mejor para él. Cada gato es único, y no se debe dar nada por sentado.

También es un error asumir que los gatos están bien quedándose en casa todo el tiempo. La comodidad y seguridad son importantes, pero la falta de estímulos novedosos puede llevar al aburrimiento y al atrofiamiento. Bates sugiere que exponer a tu gato a experiencias nuevas, como llevarlo al parque para que toque la hierba, vea a otros animales y experimente un poco de vida al aire libre, puede ser beneficioso para su desarrollo cognitivo y su bienestar general. No deberíamos limitar a los gatos a vivir en el interior de nuestras casas todo el tiempo.

Por último, está el mito de que los gatos requieren poco mantenimiento. A menudo se les ve como animales que pueden cuidarse solos, pero esto no es del todo cierto. Los gatos necesitan socializar con sus dueños y, en algunos casos, con otros gatos. Además, deben contar con lugares seguros, recursos para rascarse y dormir, oportunidades de juego que imiten sus comportamientos depredadores naturales y un entorno que tenga en cuenta la importancia del olfato. En lugar de verlos como simples adornos vivientes, debemos preocuparnos realmente por su bienestar.