Elena Gijón retrata a Sánchez: "Dice que es necesario porque estamos en una situación excepcional sin especificar por qué es excepcional salvo para él mismo"

 En su primera entrevista después de la investidura y formación del segundo gobierno de coalición, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha revelado el cambio en su perspectiva sobre la amnistía desde antes del 23-J hasta el presente. Aunque admitió que la propuesta para lograr el respaldo de Junts y ERC no era su elección preferida, argumentó que representa un paso coherente y necesario en el actual contexto político. Sánchez resaltó que más de 50 diputados en el parlamento respaldaban la amnistía como una medida para superar conflictos, asegurando que aquellos que se oponen hoy reconocerán su beneficio futuro para la convivencia en el país.

Además de abordar la amnistía, Sánchez defendió las diferencias entre la ley propuesta por los independentistas en 2021 y la del PSOE en 2023, señalando la constitucionalidad de esta última. La entrevista también destacó la inminente reunión entre el PSOE y Junts, prevista en el acuerdo de investidura, donde Sánchez no reveló la ubicación pero sugirió que podría ser en Ginebra, Suiza. Asimismo, respaldó la figura del verificador en las negociaciones con partidos que tienen posturas dispares y desconfianza, subrayando que el futuro del país se decide en las Cortes Generales.

Durante las noticias de mediodía en Onda Cero, la periodista Elena Gijón ha compartido una reflexión basada en extractos de declaraciones realizadas por Sánchez en su reciente aparición en TVE. Según Gijón, el presidente del Gobierno comunicó tres puntos fundamentales durante la entrevista.

"Pedro Sánchez ha sido clarísimo en la Televisión Pública", comienza Gijón. Según la periodista, en primer lugar, expresó la posibilidad de aceptar la amnistía por hechos consumados, marcando un cambio en la postura gubernamental. En segundo lugar, defendió la necesidad del mecanismo verificador, justificándolo en una situación excepcional no especificada, "sin especificar por qué es excepcional salvo para él mismo". Por último, admitió que desde la misma noche de las elecciones consideró la opción de pactar con el fugado Puigdemont a cualquier costo, insinuando una estrategia premeditada. También, según su análisis, Sánchez afirmó la existencia de una supuesta guerra sucia judicial en España.

En resumen, "que con el tiempo nos olvidaremos de esta infamia para la que ha aceptado un verificador que estime nuestra calidad democrática porque él está en una situación excepcional: sin Puigdemont no puede gobernar. Y si para eso hay que aceptar que un poder del Estado, el judicial, tira de cloacas, pues se hace y punto", ha concluido Elena Gijón.