Animales

Los peligros ocultos de la cría selectiva en perros

A medida que los problemas de salud en razas específicas salen a la luz, la sociedad se enfrenta al desafío de equilibrar la preferencia estética con la responsabilidad hacia el bienestar de los animales

Los peligros ocultos de la cría selectiva en perros
Los peligros ocultos de la cría selectiva en perrosCanva

En un reciente estudio publicado en la revista Canine Medicine and Genetics, se ha destacado la preocupante situación de los perros pug, una raza canina popular en las redes sociales, y su lucha contra problemas de salud, principalmente relacionados con la dificultad para respirar. Este caso específico es solo un ejemplo de las consecuencias de la cría selectiva de perros con fines estéticos, un fenómeno que ha ganado terreno a lo largo de la historia.

La cría selectiva, que en sus inicios se centraba en seleccionar perros por sus habilidades funcionales, como la caza y el pastoreo, ha evolucionado hacia la priorización de características estéticas consideradas deseables por los dueños de mascotas. Este enfoque ha dado lugar a la proliferación de cientos de razas de perros en todo el mundo, donde la apariencia estética es el principal criterio de selección.

El problema radica en que esta búsqueda de la perfección estética ha llevado a la endogamia y la selección de rasgos genéticos perjudiciales. La braquicefalia (cara aplanada) y la condrodistrofia (patas cortas) son solo algunos de los problemas físicos que afectan a muchas razas de perros como resultado de la cría selectiva. Además, enfermedades hereditarias comunes en ciertas razas han elevado las preocupaciones sobre la salud general de estos animales.

Algunos países han tomado medidas radicales, prohibiendo la cría selectiva en un esfuerzo por prevenir problemas graves en la salud de los animales. Sin embargo, el debate persiste sobre si se debe evitar adquirir perros de raza selectiva. Desde una perspectiva de salud animal, la recomendación es clara: optar por perros que no sean fruto de la cría selectiva.

No obstante, la realidad es que la demanda de ciertas razas estéticamente atractivas y la presencia de criadores especializados en este tipo de prácticas hacen que la cría selectiva perdure. Así, la ética y la salud animal chocan con la persistente preferencia por perros de raza, planteando un dilema para los amantes de los animales y las autoridades regulatorias.