Salud y bienestar

La razón por la que es peligroso guardar latas abiertas en la nevera

Muchas personas tienen la costumbre de almacenar las sobras de comida en la nevera, a veces directamente en las latas abiertas y se exponen a estos riesgos

Las latas aparecieron primero en los campos de batalla para poder mantener bien alimentados a los soldados | Fuente: Pixabay / Damian Konietzny
Las latas aparecieron primero en los campos de batalla para poder mantener bien alimentados a los soldados | Fuente: Pixabay / Damian KonietznyLa Razón

Los tiempos modernos han traído consigo métodos de conservación sofisticados. El más conocido es el almacenamiento en frío, posible gracias a los congeladores y refrigeradores. Mientras que en la nevera podemos conservar alimentos durante meses, en el refrigerador solo podemos mantenerlos por un tiempo limitado. Además, una vez abierto, un producto queda más expuesto al peligro bacteriológico.

A pesar de ello, todos estos métodos de conservación nos permiten organizar mejor nuestra alimentación, y las latas, en particular, pueden ser literalmente salvadoras. ¿Quién no ha pasado por la situación de quedarse sin comida debido al fin de semana anterior o a la hora tardía para hacer compras? En estos casos, las latas de raviolis, sardinas en aceite, pisto o salchichas de lentejas resultan útiles y siempre son bienvenidas en los armarios de la cocina.

¿Por qué es peligroso refrigerar las latas?

Lo sorprendente de las latas es que suelen tener una fecha de caducidad muy prolongada, lo que significa que pueden permanecer en los armarios durante meses, e incluso uno o dos años en algunos casos. Sin embargo, es crucial evitar colocarlas en la nevera, ya que sería un error grave. Muchas personas tienen la costumbre de almacenar las sobras de comida en la nevera, a veces directamente en las latas abiertas.

No obstante, esto pone en riesgo la salud, ya que las latas abiertas pueden contaminarse con ftalatos, sustancias químicas comúnmente presentes en los envases de alimentos. Una vez abiertas, las latas no deben utilizarse como recipientes. En caso de sobras, es mejor transferirlas a otro recipiente como un plato hondo, un cuenco o latas de cristal para conservas.

En cuanto a las latas de cassoulet, alubias, raviolis o granos de maíz, se pueden reciclar eficientemente. El reciclaje de latas es una verdadera ventaja para la ecología y la gestión de residuos, ya que utilizar metal reciclado para fabricar nuevas latas implica menos extracción de minerales, lo que a su vez significa menos emisiones de CO2 a la atmósfera.