Tribuna

Tribuna abierta: Otra cacería más a los denunciantes de corrupción

Un grupo de personas se concentró en su día a las puertas del juzgado en apoyo del ex trabajador de UGT-A
Un grupo de personas se concentró en su día a las puertas del juzgado en apoyo del ex trabajador de UGT-Alarazon

La sociedad andaluza (si es que le dejan que exista) ha sufrido otro atentado deleznable el día 6 de marzo en los juzgados de Sevilla. ¿Dónde iba a ser si no? La sociedad andaluza se debería preguntar: ¿Es posible que se roben miles de millones en el «caso ERE», en el caso de la Formación, Avales, etc., y el Poder Judicial no va a saber nada de nada y no va a estar en parte en el ajo?

¿Por qué siempre se persigue al que denuncia y no al que comete el presunto delito? ¿Qué es más grave? Si hablan con la Fiscalía «anticorrupción» de Sevilla, les expondrá miles y miles de argumentos a cual más falaz, como los que empleó en el juicio, para que eso sea así. Pero es que es algo que agrede a las más elementales reglas de la lógica.

Fiscal de la Audiencia de Sevilla, ¿cómo puede ser que usted diga en un juicio que el elemento subjetivo no tiene que ver nada con el derecho penal? ¿Qué es el dolo? ¿Qué son las atenuantes y eximentes? ¿Cómo puede ser que usted diga que una directiva europea hasta que no se transponga no es de obligado cumplimiento? Que, según usted, eso no lo contempla las fuentes del derecho… ¿Cómo puede ser que usted, que debería representar el interés general, quiera meter en la cárcel a un señor con unas pruebas que no han mantenido desde su origen una cadena de custodia? ¿Cómo puede ser que usted obvie las declaraciones de los peritos de la Policía Nacional? ¿Qué inquisición ha querido usted preparar contra un denunciante de corrupción, cuando la prueba que usted esgrime para demostrar que Roberto Macías filtró una serie de documentos a la prensa es que desde que hubo un registro en casa de Roberto, usted no vió más publicaciones? ¿Qué relación de causalidad es esa? ¿Se puede ser más diabólico en una acusación? Usted no solo ha preparado una acusación falsa sino que además está agrediendo la libertad de prensa. ¿Cómo puede ser que usted quiera meter a alguien en la cárcel por revelar una documentación que no fue obtenida ilícitamente y que además era pública en el servidor de la UGT, y usted sostenga que eso es un ilícito penal del tipo de la revelación de secretos? ¿Cómo puede ser que usted obvie los indicios que hubo en el juicio de que la UGT pudo presuntamente preconstituir pruebas? ¿Cómo puede ser que usted llamase a declarar como testigo a una señora que claramente mintió? ¿Cómo puede usted decir que la UGT ha sido dañada en su honor, cuando: 1.-lo que se filtró son documentos de presunta malversación de fondos públicos para gastos suntuarios, 2.- los hechos que se revelaron son veraces 3.- la UGT estaba ejecutando potestades de derecho público y ahí no cabe el honor?

Si por usted fuera, no habría ningún denunciante. Los argumentos que usted expuso dan prueba de ello. Y esos no son los tiempos que se avecinan, señor fiscal. Usted, en su puesto, puede ser palanca de cambio o presa que detenga las aguas. Evidentemente, se observa a las claras lo que usted de momento ha decidido ser, no se sabe si por propia iniciativa o a instancia de otros, pero nosotros creemos que estos no son los fiscales que nos merecemos y que la ciudadanía desde siempre y más ahora hemos demandado. Se están quedando ustedes en muy clara evidencia.

Los andaluces no nos merecemos la Justicia tan nefasta que tenemos. Somos un pueblo honrado y trabajador y unos pocos no nos dejan levantar cabeza, ellos y sus mandados.

Jaime González es el presidente de la asociación Alianza contra la corrupción.