Los sanitarios “están comprando en una farmacia mascarillas a 7 euros” o “monos de sulfatar” a través "de una ferretería” por la falta de material

El encierro conlleva saber sólo lo que dicen otros. Desde el Gobierno andaluz repiten que “Andalucía lo está haciendo bien” y está “preparada” para afrontar un escenario de hasta 15.000 contagios por el Covid-19. Pero desde los sindicatos se empeñan en asegurar que la situación de algunos profesionales sanitarios es “desesperante”. Fuentes de UGT trasladan a LA RAZÓN que en hospitales de la comunidad como el universitario Virgen Macarena de Sevilla se están repartiendo mascarillas que “desde luego no son las FPP2” provistas de filtro y que proporcionan una adecuada barrera contra el coronavirus. A esto suman que “faltan equipos de protección individual (EPI) en unidades de cuidados intensivos (UCI)” de instalaciones como “el Hospital Reina Sofía de Córdoba” y que se “están reciclando las mascarillas FPP2” en puntos en los que sí se han distribuido. Y no se quedan ahí. Anotan también que “en el centro de salud de Olvera, en Cádiz, “se están comprando en una farmacia a siete euros mascarillas que normalmente cuestan 45 céntimos”, como en un área de Huelva están adquiriendo “a través de una ferretería monos de sulfatar o protecciones faciales”, entre otros elementos, se quejan.

Las mismas fuentes de UGT lamentan además que “no lleguara hasta ayer” a la sierra gaditana la “ambulancia exclusiva para traslado de Covid-19 “ que reclamaban “desde que comenzó” la pelea contra una enfermedad que ha copado la actualidad informativa y despojado a los sanitarios de su normalidad.

Desde el sindicato muestran una cierta satisfacción por que al área de La Axarquía malagueña hayan llegado en las últimas horas “50 ‘kits’” para poder diagnosticar la enfermedad, procedentes del Hospital Regional de Málaga”, si bien, ponen el foco en que “no se han colocado las mamparas de protección para el personal administrativo” ni en esas instalaciones “ni en ningún centro de salud”, mientras “los supermercados la tienen puestas ya”.

En otro lugar del mapa autonómico, el municipio sevillano de Osuna, “a los técnicos de Rayos los obligan a entrar en las habitaciones de los confinados sin los medios de protección necesarios”, censuran. “Seguiremos cayendo como moscas”, avisan desde la organización sindical, para urgir a las administraciones competentes a actuar si quieren mantener la primera línea de lucha contra el coronavirus que constituye el personal sanitario.