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El príncipe Joaquín de Bélgica, positivo en coronavirus tras una fiesta en Córdoba

El sobrino del rey de Bélgica está siendo atendido por los sanitarios, los 27 asistentes a la fiesta han sido puestos en cuarentena

Joaquín y Victoria acudieron juntos a la boda de la princesa Éliane de Merode con Charles Astor. Arriba, a la izquierda, las grandes pasiones de Victoria: la lectura, la hípica y los animales
Joaquín y Victoria acudieron juntos a la boda de la princesa Éliane de Merode con Charles Astor. Arriba, a la izquierda, las grandes pasiones de Victoria: la lectura, la hípica y los animaleslarazon

Este sábado, la casa real belga ha confirmado que el príncipe Joaquín, archiduque de Austria-Este y sobrino del rey Felipe de Bélgica, ha dado positivo en coronavirus tras asistir el pasado martes a una fiesta privada en Córdoba.

Tras haber pasado los dos últimos meses de cuarentena por la pandemia en Bélgica, al parecer, el joven viajó el pasado lunes a Madrid para posteriormente desplazarse en tren hasta Córdoba, de donde es natural su novia, Victoria Ortiz. Saltándose de esta manera la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno de España bajo el estado de alarma.

Según el diario belga ‘Le Soir’, el príncipe acudió a una fiesta organizada por la aristocracia local en un domicilio particular de la capital cordobesa junto a su pareja, amigos y familiares de la joven. En total se reunieron 27 personas, tal y como denunció la Junta de Andalucía, dando como resultado un infectado por Covid-19. Y es que tan solo un día después del evento, Joaquín de Bélgica empezó a manifestar síntomas y este viernes se confirmó su positivo.

Mientras el mismo Príncipe está siendo atendido por los sanitarios, todos los asistentes a la fiesta que tuvieron contacto con el contagiado han sido puestos en cuarentena, excepto cinco de ellos, residentes en Sevilla, que el viernes aún no habían sido localizados. Además, la Subdelegación del Gobierno en Andalucía ya ha iniciado los trámites para la investigación correspondiente.

Aunque el hijo de la princesa Astrid se ha caracterizado siempre por su discreción, este desafortunado acontecimiento ha desatado las críticas en la prensa belga por su irresponsabilidad.