Batalla

Fernando Martínez de Irujo anuncia que tiene cáncer

El hermano del duque de Alba afronta con serenidad la enfermedad y agradece el apoyo de su familia, médicos y amigos en un momento clave de su vida

Fernando Martínez de Irujo en la misa por el décimo aniversario de su muerte
Fernando Martínez de Irujo en la misa por el décimo aniversario de su muerteGtres

En la Casa de Alba, el apellido se escribe con mayúsculas y la discreción con minúsculas. Pero, de cuando en cuando, incluso los miembros más reservados deben asomarse a la vida pública para hablar de lo que verdaderamente importa. Es lo que ha hecho Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco, quien a los 66 años ha confesado que atraviesa un delicado problema de salud: un cáncer para el que ya se encuentra en fase de recuperación.

"Me hicieron la analítica y el resultado ha sido muy bueno. Estoy prácticamente recuperado y ahora me queda la radioterapia. Ha sido una época mala, pero afortunadamente y gracias a Dios todo va bien", reveló en declaraciones recogidas por Paloma Barrientos en "Vanitatis". El hermano del duque de Alba llevaba meses arrastrando este bache de salud, aunque optó por mantenerlo en la intimidad hasta ahora.

Verano marcado por la enfermedad

Su verano, dividido entre Marbella y Sotogrande, estuvo marcado por la enfermedad y por un silencio prudente, propio de su carácter discreto. No en vano, ya en agosto se sospechaba que algo ocurría, aunque la noticia quedó eclipsada por rumores sobre la supuesta venta de Las Cañas, la finca marbellí vinculada a su nombre. Nada más lejos de la realidad: la propiedad sigue alquilada y no está en el mercado.

Eugenia y Fernando Martínez de Irujo en Marbella
Eugenia y Fernando Martínez de Irujo en MarbellaUCC/UOG©GTRESONLINE

La última vez que se dejó ver en público fue en el desfile de su sobrina política Inés Domecq, celebrado en los jardines del palacio de Liria. Allí, más delgado, pero con buen aspecto, transmitió serenidad a pesar de que la enfermedad ya había hecho mella. Hoy, con el tratamiento en curso y la recuperación bien encaminada, asegura sentirse agradecido: a su familia, a los amigos que han estado cerca y, sobre todo, a los médicos que le han acompañado en este difícil proceso.

Marqués desde mediados de los noventa, Fernando siempre ha preferido el perfil bajo frente a la exposición mediática que han tenido otros de sus hermanos. Nunca se ha casado, aunque mantiene una relación estrecha con Cayetano, Carlos, Eugenia y el resto de descendientes de la inolvidable Cayetana de Alba. Quizá por eso su testimonio resulta aún más valioso: su voz pública es tan infrecuente como significativa.

Todo apunta a que el próximo 4 de octubre volverá a ser noticia, esta vez por un motivo bien distinto: la boda de Cayetano Martínez de Irujo con Bárbara Mirjan. El enlace, que reunirá a buena parte de la alta sociedad, se celebrará en la iglesia sevillana del Cristo de los Gitanos, donde descansan las cenizas de la duquesa. Allí, Fernando reaparecerá previsiblemente ya más restablecido, acompañado por la familia y arropado en un momento que será, sin duda, de celebración.

El marqués de San Vicente, que siempre se ha movido en un discreto segundo plano, ha demostrado que también desde la reserva se pueden dar lecciones de entereza y gratitud. Su confesión no busca titulares, sino algo más profundo: recordar que incluso en las casas más legendarias, la vida sigue escribiéndose con episodios de vulnerabilidad y resiliencia.