Andalucía mantenía en el siglo XXI las lindes fijadas por alcaldes del XIX

La realidad territorial de Andalucía incluye 2.329 líneas límite de competencia regional, lo que supone un total de unos 19.900 kilómetros. Entre las múltiples materias de las que tiene que ocuparse la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local se encuentra la de fijar las lindes oficiales entre municipios como marca la Ley de Autonomía Local de Andalucía (Laula). Un trabajo en el que ha habido que rellenar múltiples huecos, de acuerdo a lo apuntado por fuentes de ese departamento a LA RAZÓN, que aseguran que «sólo estaban hechas el 13%» cuando el actual Gobierno andaluz conformado por PP y Cs alcanzó la Junta en enero de 2019. El resto «funcionaba con actas del siglo XIX en las que los alcaldes de entonces establecían los puntos de amojonamiento», o, dicho de otro modo, el señalamiento con algún elemento físico de los linderos. Las fuentes consultadas desvelan que el año pasado la consejería tramitó 45 expedientes ligados a ese trabajo y este 2020 ya son 19 que «afectan a 31 municipios». De ellos, una docena pertenecen a la provincia de Sevilla, una decena a la de Málaga, cuatro a la de Huelva, tres a la de Córdoba, uno a Almería y el último a Jaén. En conjunto, 64 en año y medio.

Las localidades enlazadas por esos expedientes, en algún caso de provincias distintas, son en concreto Ronda-Tólox, Antequera-Casabermeja, Istán-Tólox, Casabermeja-Villanueva de la Concepción, Antequera-Villanueva de la Concepción –la segunda se escindió de la primera en 2009–, Huércal Overa-Taberno, Cartaya-Punta Umbría, Gibraleón-Punta Umbría, Huelva-Punta Umbría, Gibraleón-Punta Umbría, Alozaina-Guaro, Baena-Zuheros, Brenes-La Rinconada, Marmolejo-Montoro, Salteras-Santiponce, Benacazón-Bollullos de la Mitación y La Roda-Sierra de Yeguas. Tras el Estado de alarma provocado por la Covid-19 se han reactivado los de Bollullos de la Mitación-La Puebla del Río, Alcalá-Sevilla, que ha permanecido una década atascado; y Coria del Río-Dos Hermanas, con el que ha ocurrido lo mismo.

Si se bucea en el pasado se descubre, por ejemplo, que los municipios onubenses de Cartaya y Huelva se deslindaron en 1897 y que uno de los puntos de amojonamiento usado entonces entre ambos se encontraba en la confluencia de un río con el Atlántico, aunque la sedimentación lo ha convertido en tierra firme. Punta Umbría, por su parte, se creó en 1959 por escisión de Cartaya y la separación formal se ejecutó en septiembre de 1964. Parte de la línea del límite entre Cartaya y Huelva pasó a ser linde entre esta última y Punta Umbría.

En estos procesos hay que conceder «trámite de audiencia» a los ayuntamientos afectados por si quieren presentar alegaciones a las correspondientes diputaciones por algún motivo, explican las mismas fuentes, pero hasta ahora «no ha habido grandes pleitos en los que se han tramitado» y se han mantenido «las lindes que fijaron los alcaldes del siglo XIX». Lo que sí se ha hecho es oficializarlas tras el trazado de coordenadas llevado a cabo por técnicos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. No ha habido alegaciones ni siquiera en el expediente de La Roda, perteneciente a Sevilla, y Sierra de Yeguas, ubicada en Málaga, pese a que esta última no estaba conforme con la linde datada en 1872, que se volvió a fijar igual en un acta de 1948.

Con todo, aún queda abierta la puerta de recurrir las órdenes por la vía contenciosa-administrativa, como sucedió con uno de 2019, el de Alhama de Granada-Zafarraya. Desde la consejería indican que establecer de manera definitiva los límites territoriales, además de que «lo exige la ley», contribuye a evitar cuestiones como que proyectos urbanísticos se paralicen al afectar a terrenos de municipios distintos, o a afrontar situaciones como que haya ayuntamientos que «dan servicios» a las empresas instaladas en «polígonos industriales que están entre uno y otro», y que sea el consistorio de al lado el que les cobre «impuestos».