Política

Los naranjas no ven clara la fusión con los populares: «Los que la quieren lo hacen por sus intereses personales»

Romero afirma que los separan diferencias ideológicas, la corrupción o su actitud frente al independentismo

El portavoz parlamentario andaluz de Ciudadanos (Cs), Sergio Romero.
El portavoz parlamentario andaluz de Ciudadanos (Cs), Sergio Romero.CIUDADANOSCIUDADANOS

Tras las recientes elecciones catalanas se ha vuelto a abrir paso como un vapor poderoso la hipotética suma de PP y Ciudadanos (Cs). Pero si el martes fue el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno autonómico, el popular Elías Bendodo, quien enfrió el asunto aseverando que ambas formaciones son «dos partidos distintos» que en Andalucía se entienden y gobiernan «muy bien», pero dos formaciones diferentes; desde el área naranja también ponen distancia con esa idea.

«Los que quieren fusionarse con el PP lo hacen por sus intereses personales, porque creen que así se podrían garantizar un futuro», condensan fuentes de la formación. Varias admiten la existencia de «algunas discrepancias internas», pero las ligan a «cuestiones de poder» en el caso de la estructura del partido en la comunidad y, ampliando el foco, a la «deriva» que ha tomado Cs tras la salida de su antiguo líder, Albert Rivera. Hay a quien no le gusta la «estrategia de acercamiento al PSOE» que, a su juicio, se ha seguido, a lo que hay que agregar esta semana la «no asunción de responsabilidades» por la campaña «fallida» de los comicios catalanes.Pero no ven una «prioridad» la posible fusión con los populares. De hecho, el portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, Sergio Romero, asegura a LA RAZÓN que lo «tienen muy claro»: «Cs es Cs y el PP es el PP». El último es «un partido conservador», una formación «que tiene que cambiar de sede para dejar atrás el lastre de la corrupción» y que «ha alimentado de alguna manera indirectamente el independentismo, junto al PSOE»; mientras los naranjas son «liberales», han «estado siempre libres» de la rémora de la corrupción y «nacieron» para «enfrentarse y luchar contra el independentismo», contrapone. «Somos muy diferentes y seguiremos siendo así. No hay ninguna duda al respecto».

Incluso el vicepresidente de la Junta y máximo dirigente de Ciudadanos en la región, Juan Marín, ha abogado en las últimas horas por diferenciar las candidaturas y por que cada formación siga su «línea», aunque el pasado diciembre abriera la puerta a que concurrieran juntos a las elecciones. En relación a esas declaraciones, Romero recuerda que luego «intentó aclararlas». «Parece que, o no se explicó bien, o no se le interpretó bien», anota. En cualquier caso, «cada uno es responsable de sus palabras», matiza, y él pronuncia algunas con rotundidad: «Nunca desde que soy afiliado de Cs he pensado en ningún otro partido que no sea el mío y creo que eso es lo que tenemos que tener claro todos porque así lo ha manifestado nuestra presidenta –Inés Arrimadas– y eso hay que respetarlo».

El fardo a cargar por unirse al PP podría ser grueso y no se lo plantean en estos momentos. «Estamos en un barco que está dañado porque la caída ha sido importante, hay que ser realistas», admite, para añadir que tienen que «hacer autocrítica y reflexionar serenamente para saber dónde» han «cometido errores» y para «volver a recuperar la ilusión de la gente porque somos un partido muy importante», defiende.

«Estamos en un barco que está dañado porque la caída ha sido importante, hay que ser realistas, hacer autocrítica y reflexionar serenamente para saber dónde hemos cometido errores”

El portavoz de los naranjas en la Cámara autonómica aboga por «remar todos en la misma dirección» para poder llegar a buen puerto. «Aquí no sobra nadie, si acaso los intereses personales, pero más allá de eso, quien quiera seguir sumando que lo haga porque es necesario», abrocha.