Andalucía no descarta endurecer restricciones y “se suma” a Urkullu en su petición de recuperar la mascarilla

El coronavirus es resbaloso como culebra de mar y difícil de controlar. El titular de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha admitido hoy que la situación de la pandemia en la comunidad “preocupa” por lo que muestran indicadores como la tasa de incidencia acumulada de la enfermedad que “ha subido 20 puntos”, hasta situarse en los 418 casos por cada 100.000 habitantes, pero lejos aún de la media nacional que está en 599. Con todo, el consejero ha aseverado que el sistema sanitario autonómico “aguanta holgadamente” la presión hospitalaria, como demostrarían datos como que la ocupación de camas UCI -unidad de cuidados intensivos- es “del 7,98%”, mientras la media estatal se eleva hasta “el 11,42%” y “hay comunidades que superan el 30%”.

Si bien, Bendodo ha querido dejar claro que “el comportamiento del virus es imprevisible” y no hay que confiarse “ni un segundo”. En ese sentido, ha hecho un llamamiento a la prudencia en especial a los jóvenes, a los menores de 30 años que no hayan completado todavía la pauta de vacunación, dado que “son el eslabón más frágil” frente a la Covid-19. Y ha apuntado además hacia los ayuntamientos para pedirles que “extremen las medidas contra el botellón” porque están “comprobando” que “ahí se está produciendo una gran parte de los contagios entre los jóvenes andaluces”.

Si la incidencia acumulada de la covid en el conjunto de Andalucía es de 418, la del grupo de población “entre 15 y 30 años” sube hasta “1.177″, ha expuesto el portavoz de la Junta. Ha encadenado otras cifras significativas como que “el 47% de las personas ingresadas el pasado fin de semana en los hospitales andaluces” eran “menores de 40 años” y “el 58%” no estaban vacunadas.

Elías Bendodo se ha esforzado en transmitir un mensaje a los jóvenes: no se han de sentir “más fuertes que el virus”. Ha reconocido también que otro foco de contagios son las reuniones sociales como bodas, bautizos y comuniones donde la gente “se relaja y se quita la mascarilla”, con lo que se debe tener en ellas especial precaución.

A la espera de los expertos

Esta tarde se volverá a reunir el comité de expertos que asesora a la Junta en la gestión de la crisis sanitaria y, a la espera de conocer lo que decidan, el portavoz del Ejecutivo regional ha deseado que “atinen” y ha avanzado que, “si hay que endurecer las medidas”, se hará, ya que “lo primero sigue siendo la salud de las personas”. El Gobierno andaluz que comanda Juanma Moreno está dispuesto a “asumir el desgaste que haga falta”, si bien, sus miembros no entienden que el Ejecutivo central que capitanea Pedro Sánchez, “ni esté ni se le espere”, a su juicio.

En relación al equipo liderado por Sánchez, Bendodo ha indicado a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que Andalucía “se suma” a la demanda que hoy ha realizado por carta el lehendakari del País Vasco, Iñigo Urkullu, de reformar el correspondiente real decreto para establecer la obligatoriedad del uso de la mascarilla, que decayó el pasado 26 de junio, antes de su convalidación mañana en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo andaluz comparte la idea de que Sánchez “se actualice”, ponga “los pies en la tierra” y vea cómo evoluciona la pandemia en el país.