El PSOE se pone el traje de campaña en Andalucía: «Prepara las maletas, Moreno»

La palabra elecciones solo se ha pronunciado en voz alta una vez este sábado, en el acto que el PSOE ha celebrado en Jaén como apertura del curso político. Salió de la boca de Juan Espadas, el candidato a la Junta y secretario general del PSOE-A desde julio. “¿Cómo van a querer convocar elecciones?”, se preguntaba Espadas refiriéndose al Gobierno andaluz, al que había acusado previamente de llevar “dos años dedicado a ensuciar la imagen de los anteriores gobiernos socialistas y gestionando la pandemia con los recursos extraordinarios que le ha dado el Gobierno de España”. Habían pasado ya 47 minutos desde que el mitin comenzara cuando el candidato socialista dijo la palabra que sobrevuela cada comparecencia política desde antes del verano: unos para negar cualquier adelanto -PP, Cs y PSOE- y otros para pedir su convocatoria -Vox-.

El testigo lo recogió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sin pronunciar el nombre de Moreno se refirió a él en diversas ocasiones. «Lo único que pido al presidente de la Junta es que se ponga las pilas para ejecutar los mil millones que España le ha transferido» de ayudas directas para las empresas, dijo Sánchez, que acusó al Gobierno andaluz de haber ejecutado solo 50 de esos mil millones para pymes. Al respecto, fuentes de la Junta de Andalucía apuntaron a complicaciones por las «condiciones extremadamente restrictivas» para acceder a estas, establecidas por el propio Ejecutivo de Sánchez.

El presidente avanzó que “vamos a recorrernos toda Andalucía”, definiéndola como “una tierra diversa”, en la que “tiene su propia identidad cada una de las provincias”. Recordó al fallecido Pedro Zerolo para señalar que “somos un proyecto político que defiende un modelo de sociedad en la que cabemos todos, mientras la derecha defiende un modelo en el que solo caben ellos. Esa es la gran diferencia”.

En su segunda visita a Andalucía este verano -el 17 de julio estuvo en Sevilla-, Sánchez dejó caer también algún compromiso para Jaén, como si estuviera en plena campaña electoral, insistiendo en el mantra del día: “No vamos a dejar a nadie atrás. Tampoco vamos a dejar a Jaén atrás, va a ser uno de los territorios que va a impulsar la recuperación de nuestro país”, comprometiéndose a que “antes de que termine septiembre, el centro competencial de Renfe esté en marcha y con gente joven contratada”. También ha lanzado una promesa sobre la conclusión del eje ferroviario Algeciras-Bobadilla para “hacer de Jaén una plataforma logística” en Europa, aunque no ha aportado ni fechas ni a cuánto ascendería esa inversión.

Un minuto antes de las once de la mañana entraba en el auditorio el presidente español, acompañado de Espadas, del presidente valenciano y de la ministra Montero, principal respaldo del sevillano desde que saltó el rumor de que se presentaría como candidato del PSOE-A y futuro secretario general.

El ambiente en Jaén, la segunda provincia en número de militantes socialistas después de Sevilla, era más que de apertura de curso político, de inicio de campaña electoral. La más concreta en ese sentido fue la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que acabó su intervención como “telonera” de Espadas como un “prepara las maletas, Moreno Bonilla, porque llegamos a San Telmo”. “Prepárate, prepárate, que el PSOE está aquí”, le respondió más tímidamente Espadas, que fue subiendo el tono conforme avanzaba su intervención. El secretario general del PSOE-A fue menos beligerante que su homólogo valenciano y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al reclamar un cambio en el modelo de financiación de las autonomías que acabe con desigualdad entre territorios actual, pidiendo, eso sí, que “se apruebe un nuevo modelo de financiación justo para todas las comunidades”, para cuya reforma se hizo una propuesta en julio en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera y fue elevado al Consejo de Ministros.

Pese al ambiente de precampaña electoral, el candidato del PSOE-A a la Junta ha incidido en su oferta para negociar los Presupuestos de 2022 con PP y Cs, apelando directamente a Moreno, al que ha dirigido una carta -fechada el 3 de septiembre- brindándole su apoyo y destacando que “la prórroga presupuestaria debe ser una excepción”. Espadas ha reiterado en diversas ocasiones su predisposición a negociar los próximos Presupuestos y en su carta solicita “que de forma urgente mantengamos una primera reunión de trabajo como punto de partida” de esa negociación. “Pongámonos de acuerdo en qué necesita Andalucía”, pidió a Moreno, tras lanzar un sinfín de críticas “a la derecha” y mostrar escasa autocrítica con su propio partido y con el Gobierno de España. Respecto a la Junta, Espadas subió el tono al asegurar, en referencia a los dos socios de gobierno, Cs y PP, que “unos no paran de reflexionar sobre la idiotez y otros no paran de hacerse fotos al lado de huevos fritos. Eso es lo que tenemos en el Gobierno andaluz: idiotez y huevos fritos”.

El PSOE-A acaba de empezar su reconstrucción, después de prácticamente dos años roto tras perder el Gobierno andaluz por primera vez. Las palabras de Espadas sonaban más a un intento por espantar el fantasma del adelanto electoral que a una invocación, porque si alguien necesita tiempo en este momento son los socialistas. De ahí el ofrecimiento reiterado que ha hecho al presidente de la Junta, Juanma Moreno, para empezar a negociar los Presupuestos de 2022 y evitar así un nuevo acuerdo de PP y Cs con la ultraderecha o la prórroga de las actuales cuentas, pese a los intentos reiterados de Vox de que se produzca esa convocatoria cuanto antes. En este sentido, Espadas opinó que “el PP se sentiría muy cómodo gobernando con Vox”.

La ministra de Hacienda no recogió el guante lanzado por Puig aludiendo a la financiación autonómica. Sí recordó que “este Gobierno le ha dado a Andalucía 24.000 millones más de los que les correspondían, un 36% más”, de nuevo citando al presidente andaluz para echarle en cara su supuesta falta de lealtad institucional. A Espadas lo definió como “un hombre que representa lo mejor del PSOE de Andalucía” y señaló que su objetivo es “que los socialistas volvamos a la Junta de Andalucía, no porque nosotros queramos, sino porque Andalucía lo necesita”

Sobre la vacunación para alcanzar la inmunidad de grupo, Sánchez remarcó el cumplimiento del compromiso de llegar al 31 de agosto con el 70% de la población con la pauta completa administrada. “La oposición lo único que hace es gritar y crispar”, criticó, remarcando que esa cifra “es un éxito coelctivo, es un éxito de país y hay que mostrar orgullo de país”. Sobre los retos inmediatos, adelantó que “la tarea del PSOE es formidable en España y en Europa tenemos que marcar camino”, expresando su deseo de que ”ojalá el 26 de septiembre tengamos en Alemania un Gobierno rojo”.

Entre las lecciones a aprender de la pandemia y de otras emergencias actuales como la climática remarcó ”la importancia de lo público. Esta crisis solo puede traer un mayor y más fuerte Estado del bienestar”.