Política

Luz verde a la agencia Trade y la ley de entidades locales y rechazo a la «concordia» de Vox

El grupo de Abascal queda aislado en el Parlamento y PSOE y Unidas Podemos posibilitan dos leyes básicas de la Junta

La líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez (i), junto al resto de diputados no adscritos muestran fotografías de personas desaparecidas momentos antes de abandonar el salón de plenos. EFE/Julio Muñoz
La líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez (i), junto al resto de diputados no adscritos muestran fotografías de personas desaparecidas momentos antes de abandonar el salón de plenos. EFE/Julio MuñozJulio MuñozAgencia EFE

La legislatura continúa su curso tras la caída de los Presupuestos de 2022. La geometría variable se impone en el Parlamento. Así, por un lado, PP y Cs se abstuvieron ante la propuesta de la ley de concordia presentada por Vox, que incluía la derogación de ley andaluza de memoria histórica –la cual en su día no contó con votos en contra– y fue tumbada con los votos del PSOE-A, Unidas Podemos y los no adscritos. El debate visualizó el retrato de las dos españas –más otras tantas en cada grupo– con los parlamentarios no adscritos afines a Teresa Rodríguez portando retratos de represaliados del franquismo antes de marcharse de la Cámara y el diputado de Vox, Benito Morillo, de brazos cruzados, circunspecto en el estrado, pasadas las cinco de la tarde del «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías» de Lorca. La intervención de Morillo se encaminó aproximadamente hasta el minuto 36-39, también los años guerracivilistas. Diez votos a favor, 49 en contra, 45 abstenciones. PP y Cs se situaron en el centro, abogando por «la concordia» pero no la presentada por Vox.

El diputado de Vox Benito Morillo espera a que los diputados no adscritos abandonen el salón de plenos. EFE/Julio Muñoz
El diputado de Vox Benito Morillo espera a que los diputados no adscritos abandonen el salón de plenos. EFE/Julio MuñozJulio MuñozAgencia EFE

La sesión dejó también la aprobación de dos leyes importantes para el «Gobierno del cambio» –la agencia Trade y la de Entidades Locales Autónomas– con los votos a favor del PSOE-A, Unidas Podemos y los nos adscritos. La llamada «pinza» adquiere tintes guadianescos, en vistas de que todos los grupos, salvo Vox, rechazan de facto la posibilidad de un adelanto electoral. Vox quedó aislado en la Cámara por la vía de los hechos. La oposición justifica el apoyo al Gobierno en base a las numerosas enmiendas introducidas en las normativas aprobadas.

El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, (i) le da la enhorabuena al consejero de Economía, Rogelio Velasco, tras la aprobación de la Agencia Trade. Joaquín Corchero / Europa Press
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, (i) le da la enhorabuena al consejero de Economía, Rogelio Velasco, tras la aprobación de la Agencia Trade. Joaquín Corchero / Europa PressJoaquin CorcheroEuropa Press

Hasta el debate de la ley de concordia de Vox imperó el consenso, con la aprobación de la regulación y nuevas competencias de las treinta y seis entidades locales independientes de Andalucía –una norma que afecta a más de 60.000 personas– y la norma para la creación de la macroagencia Trade, que aúna a cuatro entes. El texto de las ELA recibió el único voto contrario de Vox tras lograr 94 votos a favor y 10 en contra. Vox se quedó también solo en su rechazo a la ley de creación de la Agencia Trade. «Hay que honrar a nuestros muertos, a todos. El único propósito de esta ley es derogar la Ley de Memoria de Andalucía», señaló Vox. Con la subida al estrado del diputado Benito Morillo se acabó la paz en la Cámara. Los diputados no adscritos de Teresa Rodríguez sacaron retratos de personas asesinadas durante el franquismo. Esperanza Oña, vicepresidenta pero presidenta ocasional de la Cámara, pidió su retirada y los diputados afines a Rodríguez se fueron de la antigua capilla de las Cinco Llagas.