Primera ola

Un juzgado desestima una demanda de enfermeros de Jaén por falta de epis y alude al sacrificio del oficio

El magistrado reconoce la escasez de equipos de protección pero considera que se limitasen derechos fundamentales de los sanitarios

Profesionales sanitarios trabajan en la zona covid del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería
Profesionales sanitarios trabajan en la zona covid del Hospital Universitario Torrecárdenas de AlmeríaJUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍA

El Juzgado de lo Social número 2 de Jaén reconoce en una sentencia la escasez de equipos de protección (epis) para los sanitarios durante los primeros meses de la pandemia, pero desestima la demanda interpuesta a instancias del Colegio de Enfermería de Jaén contra el Servicio Andaluz de Salud, al no considerar que se hayan vulnerado los derechos fundamentales de los enfermeros.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, considera probado que “dado el desabastecimiento provocado por la pandemia, no se han suministrado a los profesionales los equipos de protección individual consistentes en mascarillas de protección, guantes, batas, gafas”. El auto hace un prolijo repaso por toda la legislación y jurisprudencia relativa a los derechos a la vida y a la integridad física y moral, incluidas sentencias referidas a la alimentación de los presos en huelga de hambre de los GRAPO en 1990, las transfusiones de sangre en testigos de Jehová, o al aislamiento de presos en celdas, para concluir que el hecho de que se denuncie que no se hayan facilitado medios no es suficiente prueba para amparar la demanda.

Añade que según un “examen de proporcionalidad, no se aprecian, dadas las circunstancias, ninguna acción u omisión que limitase derecho fundamental alguno de los demandantes”.

Tras conocer la sentencia, los Servicios Jurídicos del Colegio de Enfermería de Jaén ya han interpuesto un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, según explican en un comunicado. El letrado de estos servicios jurídicos Santiago López Poyatos critica que “en esta sentencia se considera que, en la pandemia por covid-19, se pueden sacrificar derechos que concurren en distintas personas o sujetos, es decir, que se sacrifiquen unos, sin dotarlos de medios, para salvar a otros, como ocurría en sociedades antiguas tales como Egipto, o en la época precolombina”.Y añade que “este sacrificio no sería exigible en una sociedad moderna salvo en caso de declaración de guerra, y no con un simple estado de alarma, que incluso ha sido declarado inconstitucional parcialmente”.

Por su parte, el presidente del Colegio de Enfermería, José Francisco Lendínez, recuerda que en la provincia el número de sanitarios infectados por covid-19 ha sido muy elevado, y que se calcula que tres de cada diez se contagiaron en la primera ola, mayoritariamente enfermeras.Igualmente, hace especial hincapié en el fallecimiento de profesionales, como el enfermero y profesor de la Universidad de Jaén Pedro Carrillo, que perdió la vida a causa del coronavirus en abril de 2020.Y concluye asegurando que con esta sentencia “se nos quiere convertir en mártires para que la Administración no tenga que responder por ponernos en primera línea sin medios, ni por los enfermeros contagiados e incluso fallecidos”