Economía

Las conserveras gaditanas, ahogadas ante la tormenta perfecta

La huelga de transporte, el incremento de la energía y la escasez del girasol lastra al sector. «Tenemos aceite para tres semanas; luego tendremos que parar», señalan desde el sector

El sector conservero gaditano se está viendo afectado por el escenario económico nacional M. Dylan / Europa Press
El sector conservero gaditano se está viendo afectado por el escenario económico nacional M. Dylan / Europa PressM. DylanEuropa Press

El sector conservero gaditano, con especial presencia en las localidades pesqueras de Barbate y Tarifa, contempla con gran preocupación un escenario de crisis desconocido hasta la fecha. Situación de incertidumbre que viene marcada por la huelga del transporte, los incrementos continuos de las materias primas y la energía y la escasez de aceite de girasol. Problema este último que, además, ha disparado los precios del aceite de oliva.

«Nos preocupan todos los acontecimientos que se están produciendo y que afectan directamente a nuestro sector. No obstante, lo que más nos quita el sueño es la falta de aceite de girasol, líquido de cobertura de gran parte de nuestra producción y del que solo disponemos para tres semanas más», señalan desde el sector.

Las empresas apuntan que se produce un efecto rebote en los precios del aceite de oliva

«Si en ese tiempo no logramos más aceite, algo que se antoja poco probable, tendremos que parar nuestra producción», indicó José Luis Muñiz, empresario de Conservera de Tarifa, con 69 trabajadores en plantilla.

Una lonja con pescado. M. Dylan / Europa Press
Una lonja con pescado. M. Dylan / Europa PressM. DylanEuropa Press

«La huelga del transporte debe tener solución a corto o medio plazo, pero el problema del aceite de girasol no parece tener un horizonte definido», apuntó. «Escollo», añadió, «al que se une el incremento desmedido que viene experimentando en los últimos días el precio del aceite de oliva».

«Si nos detenemos a contemplar el panorama actual, es bastante preocupante para el conjunto del sector conservero», manifestó.

Se trata de preocupaciones que también comparte Andrés Jordán, gerente de una de las grandes conserveras gaditanas y destacada referente del atún rojo de almadraba, Gadira.

Situación sin precedentes

«Estamos en un contexto totalmente nuevo para nosotros, para nuestro sector. Un escenario de total incertidumbre, que nos sorprende cada día y nos obliga a una readaptación de precios y tareas de los trabajadores; además de ocasionarnos importantes pérdidas en ventas por la incapacidad de enviar los productos a nuestros clientes», manifestó.

«No es solo que tengamos que hacer frente a los desorbitados precios de la energía, electricidad o gasoil; también, de forma colateral», expuso, «este escenario de crisis está encareciendo el plástico o los envases». En cuanto a las existencias de aceite de girasol, José Antonio Vázquez, director comercial de Herpac, señaló que, «por el momento, contamos con el aceite de girasol necesario para seguir elaborando nuestras semiconservas, pero, si la situación no se resuelve en un tiempo prudencial, podríamos tener problemas».

La carencia de aceite de girasol, como ya es un hecho, está afectando al precio al alza de otro de los productos básicos para la elaboración de conservas, como el aceite de oliva.

La incertidumbre marca el futuro de las empresas conserveras de la provincia de Cádiz

Estos inconvenientes en el sector se unen a la imposibilidad de cerrar contratos a largo plazo ante la subida constante de precios. No hay un precio cerrado para trabajar.

«Con anterioridad a esta situación, podíamos firmar contratos de suministro con clientes a largo plazo, a un año, ya que se podía mantener un precio. Ahora, todo ha cambiado, ya que los incrementos de precios de la energía y los productos empleados nos obligan a ir modificando los precios de nuestras conservas para no vender a pérdidas», lamentó José Antonio Vázquez.

Revés que también está sufriendo la empresa Conservas de Marisco y Pescado María del Carmen, de Tarifa, ante la imposibilidad de poder transportar la mercancía a sus clientes durante las jornadas de paro en el transporte, que han motivado, según los datos de la Junta de Andalucía, una avalancha de peticiones de más de 400 ERTE.

Sin poder distribuir

«Es una situación excepcional, muy difícil de abordar, que nos está impidiendo distribuir nuestras conservas, con lo que ello significa para nuestra empresa», señalaron desde su departamento comercial.

Con estos mimbres, nadie en el sector conservero de la provincia de Cádiz se atreve a realizar un pronóstico sobre el futuro que les aguardal ante un horizonte que, para todas las empresas, está marcado por la palabra incertidumbre.