Tribunales

La penúltima ocasión para saber dónde está Marta del Castillo

El Cuco, que encubrió el crimen, y su madre serán juzgados desde este jueves por mentir en el juicio del asesinato. Miguel Carcaño es uno de los testigos

Los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, en una manifestación para exigir la repetición del juicio por el asesinato
Los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, en una manifestación para exigir la repetición del juicio por el asesinatoEduardo Briones / Europa PressEuropa Press

El asesinato de Marta del Castillo, uno de los crímenes más impactantes y conmovedores de la historia de Sevilla, regresa a partir de este jueves a los juzgados de la capital andaluza. Durante cuatro días como mínimo, uno de los condenados por aquellos lamentables hechos volverá a sentarse en el banco de los acusados, esta vez por mentir durante el juicio de 2011. Este nuevo episodio judicial es también una nueva oportunidad de la familia de la víctima, quién sabe si la última, para acercarse a la única verdad que le interesa: dónde está su hija.

A lo largo de cuatro días como mínimo, el Juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla enjuiciará a Francisco Javier García Marín, más conocido como el Cuco, y su madre, Rosalía García Marín. Están acusados de un delito de falso testimonio. La Fiscalía reclama ocho meses de cárcel para cada uno de ellos. La acusación particular, esto es, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, dos años y una indemnización de 20.000 euros por daños morales.

El Cuco y su madre han sido procesados dos veces. La primera vez, en 2019, no fue la única porque el juez acordó practicar nuevas pruebas, como un informe sobre las grabaciones que realizó un hombre contratado por la familia de la joven asesinada para infiltrarse en el entorno del Cuco. En el segundo auto de procesamiento, en mayo de 2021, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla respetó el relato que ya había redactado dos años antes.

Según esa narración, El Cuco, su madre y su padre –este último fallecido en 2017– «urdieron un plan» cuya «única finalidad» era «engañar al tribunal acerca de lo realmente acaecido» el día de la muerte de Marta, el 24 de enero de 2009. El joven, menor de edad aquel día y mayor de dieciocho años cuando compareció ante el jurado en la Audiencia Provincial de Sevilla, el 25 de octubre de 2011, aseguró «de manera falsa» que la tarde del asesinato no había estado en la casa de Miguel Carcaño, donde murió Marta, sino con unos amigos «en franjas horarias distintas a las reales». También dijo que sobre las 23.30 horas se encontró con su padre, que había salido a tirar la basura, y después subió a su casa y no salió.

El 14 de noviembre declaró el padre, quien «siguiendo el plan preconcebido» manifestó «de manera falsa» que a las 23. 30 salió de su casa a tirar la basura y se encontró con su hijo y que él y su mujer estuvieron fuera de su casa hasta la 1.30. La madre, por su parte, compareció el 16 de noviembre y manifestó también «de manera mendaz» que salió con su marido a tomar una copa y cuando volvieron, sobre la 1.30 o las 2.00, entró en el dormitorio de su hijo, «lo vio acostado y le dio un beso».

El juez, como la Fiscalía y la familia de Marta, consideró que había «motivos suficientes» para acusar al Cuco y su madre porque, «en contra» de lo que declararon, había pruebas que evidenciaban que el primero «sí estuvo en el domicilio sito en la calle León XIII» el día del asesinato y que no se encontró con su padre. Según el magistrado, sus progenitores estuvieron en el bar «hasta las 4.30 o 5.00 horas del 25 de enero».

El Cuco, que ahora tiene 29 años, fue condenado a dos años y once meses de internamiento en un centro por encubrir el crimen de su amigo Carcaño. Tras cumplir la pena, se mudó a un pueblo de la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul.

Todas las sesiones del juicio empezarán a las 9.30 en la sala más grande del edificio Noga, seguramente repleta de periodistas. En el guion del primer día figuran las cuestiones previas y las comparecencias de los procesados. El viernes comenzará el desfile de testigos. Los primeros, Casanueva y Del Castillo. Si quieren, no se cruzarán con el asesino de su hija, que comparecerá en persona el martes 31. Para ello ya ha salido de la cárcel de Herrera de la Mancha, donde cumple una pena de veintiún años y tres meses por el asesinato, y aguarda el juicio desde la prisión de Sevilla II. La testifical de Carcaño, posible sólo porque la pidió expresamente la acusación particular, y la del infiltrado serán sin duda dos focos estelares de la vista oral.