Los empresarios alertan de que la caída de Abengoa sería “un paso atrás en la industrialización de Andalucía”

El empresariado sevillano ha alertado de que la caída de la multinacional Abengoa constituye “un verdadero fracaso económico, laboral y político” y “supondría un paso atrás en la necesaria industrialización de Sevilla y Andalucía”, así como “un duro golpe para el tejido productivo y el empleo”.

En un comunicado remitido este martes a los medios de comunicación, la Confederación Empresarial Sevillana (CES) y la Cámara de Comercio advierten de que la negativa de la SEPI a aportar 249 millones de euros “aboca a la compañía a una de las mayores quiebras de la historia empresarial española, con una plantilla de más 11.000 empleados, de los que unos 3.000 trabajan en España y su gran mayoría en Sevilla”. El 1 de julio expira la fase habilitada para la formalización de propuestas de convenio en el marco del concurso de acreedores que atraviesa la empresa desde hace más de un año.

“Abengoa, empresa tractora de la industria auxiliar, es santo y seña de nuestra tierra. Su apuesta por la modernización del tejido industrial ha sido indudable y es referente en la internacionalización de la empresa sevillana, capacitada y cualificada, por lo que su pérdida supondría un verdadero fracaso a nivel económico, laboral y político”, afirman las patronales.

También recuerdan que Abengoa “genera miles de empleos cualificados en toda la cadena de valor”. “Necesitamos que nuestros jóvenes, muchos con alto nivel de estudios, puedan encontrar oportunidades de trabajo en Sevilla y que se pueda retener ese talento tan preparado”, destacan.

Los empresarios instan a “las diferentes administraciones” a adoptar “las medidas necesarias para frenar la desindustrialización de Sevilla y que pongan sobre la mesa líneas de ayudas para impulsar la industria”. “Hay que promover políticas industriales encaminadas a ofrecer un entorno propicio para el desarrollo de la industria en el que se priorice la colaboración público-privada”, agregan.

El reto, prosiguen, debe ser que la industria sevillana represente un 20% del PIB de la provincia. En este sentido, antes de la pandemia el sector reunía el 12% de la economía provincial pero ahora apenas supera el 10%. “Decisiones como esta hacen imposible avanzar en estos objetivos estratégicos para el futuro de Andalucía”, critican.