Debate de investidura

Olona: los seis peros a Moreno, la urgencia por crear un “escudo social” y la “sucursal andaluza” del PSOE

Vox pide “proteger a las familias de la noche que se aproxima” y reducir una Administración “mastodóntica”. Moreno no quiere hablar de recesión: “Las palabras también ayudan a hundir la economía”

Macarena Olona, camino de su primer discurso en el Parlamento andaluz, pasa por delante de Juan Marín
Macarena Olona, camino de su primer discurso en el Parlamento andaluz, pasa por delante de Juan MarínJulio MuñozAgencia EFE

El debate de investidura de Juanma Moreno ha sido el marco en el que la nueva líder de Vox en Andalucía, Macarena Olona, ha debutado en el Parlamento autonómico. Casi siempre mirando a la cara al futuro presidente, pero con varios reojos a la bancada socialista para llamar a sus diputados “la sucursal andaluza” del Gobierno central, la exdiputada nacional ha anunciado a Moreno que contará con su apoyo “en todo” pero con ciertas condiciones, como que ayude “a la clase media trabajadora, a la España que madruga” o que establezca cuanto antes un “escudo social” que proteja a “las familias andaluzas”. De hecho, ha puesto hasta seis peros a su discurso de investidura.

“Buen candidato, gran campaña, justo resultado. Enhorabuena”. Esas han sido las primeras palabras de Olona en el atril de oradores del Parlamento andaluz. Después, a modo de preámbulo, se ha acordado de las víctimas de los incendios y la ola de calor. Y acto seguido ha recuperado el mensaje transversal de su formación: “Venimos a ser una alternativa real al bipartidismo caduco, que dejó atrás a miles de andaluces, los nuevos parias de la tierra”.

Y a partir de ahí, los primeros toques a la izquierda. “Abanderar el sentido común es nuestro objetivo. No estamos dispuestos a arriar ninguna de las banderas que hemos levantado. Si defendías la bandera española, eras facha. Ustedes eran los fachas antes de que Vox llegara. Si defendías las fronteras, eras xenófobo. Si defendías la igualdad, eras machista. Da igual de lo que hablaras, estaba todo prohibido. Ahora algo ha cambiado, en esta legislatura no han rodeado el parlamento”, ha dicho dirigiendo la mirada a la bancada socialista.

En esos compases iniciales ya ha manifestado la primera de sus coincidencias con el PP de Moreno. Como el resto de casi todas, relacionada con su común crítica al Gobierno central. “Estamos de acuerdo en algo esencial: queremos un cambio para Andalucía. Aquí no puede haber autocomplacencia ni entusiasmo. Andalucía no está para sonreír. Mientras debatimos, hay millones de españoles, entre ellos muchos andaluces, que no pueden permitirse irse de vacaciones o han tenido que modificarlas. Usted y yo somos conscientes de que lo peor está por llegar. Porque al frente de España hay un Gobierno que intenta esconder su ineptitud fomentando el odio en las calles. Porque ha actuado a golpe de titular para esconder el escándalo de parches improvisados y el agujero negro en la economía española”.

Dicho lo cual, ha lamentado que Moreno “se niegue a hablar de recesión” y ha colocado su primer pero, que ha correspondido también con su primera alusión a la necesidad de crear un “escudo social”. “Lo que más me preocupó de su discurso fue que no había urgencia en sus palabras, no escuché plazos concretos cuando Andalucía no tiene tiempo que perder. Hay que construir el escudo social, y ya vamos muy tarde. ¿Qué cree que va a ocurrir cuando acabe el plazo de las medidas del Gobierno después del verano?”, ha cuestionado. “¿Cuándo vamos a montar ese inmenso escudo social para proteger a nuestro pueblo de la negra noche que se aproxima?”, ha insistido poco después.

Otro pero de Olona a Moreno: el número de funcionarios andaluces. “La Junta es la mayor empresa de España. Ninguna de sus medidas hablaba de reducir la mastodóntica administración paralela que se ha montado durante 40 años de Gobierno socialista y que pagan todos los andaluces”.

Tercer obstáculo para el consenso con el PP: la bajada de impuestos. Olona reclama más. “No nos estamos entendiendo. Eso no es aliviar el infierno fiscal que sufren los hogares andaluces. 260 millones de un total de 16.584 millones que ingresó la Junta en 2021 no representa un alivio. Una apuesta fuerte es suprimir todos los tributos propios de Andalucía, como ocurre en Madrid desde el 1 de enero gracias al acuerdo entre nuestros partidos. Así se actúa con determinación y se atrae la inversión”, ha reivindicado.

Olona también ha criticado la creación de un organismo público vinculado a los autónomos, “un nuevo chiringuito”, antes del siguiente gran pero: el campo andaluz. “Ustedes (PP y PSOE) lo están criminalizando por su fanatismo climático. Es imposible cabalgar sobre la contradicción de que ayer hablara de soberanía energética mientras su partido en Madrid apoya una ley que nos impide explorar nuestros recursos naturales y nos hace dependientes de potencias extranjeras, como Marruecos, Argelia y China o apoya el cierre de centrales energéticas, como Carboneras”, ha indicado.

Al mismo tiempo ha reclamado la “reindustrialización” de Andalucía, la defensa de los trabajadores y el ninguneo a los sindicatos. “La solución no puede ser mandarles tanquetas para reprimirlos ni comprar la paz social con unos sobornos millonarios a unos sindicatos que han traicionado la lucha obrera y han abandonado a los trabajadores. Supresión de las subvenciones a los sindicatos y destinar ese dinero a emergencias sociales, como han hecho nuestros partidos en Castilla y León”, ha ejemplificado. En ese sentido, Olona también ha denunciado la “inacción de la Junta” respecto a Abengoa.

Pese a todas esas pegas, Olona ha agradecido que la “interlocución” de Moreno desde su triunfo electoral haya sido “de respeto” y, para rematar su primera intervención, ha insistido en su petición fundamental: “Tiene las manos libres, aprovechémoslo, traiga en julio un paquete que suponga un escudo social para esas familias a las que la inflación les impide llevar carne o fruta a sus mesas, y ya no le hablo de irse de vacaciones. Una noche oscura se cierne sobre nosotros. Cuenta con el apoyo de Vox para sacarlo adelante”.

En su turno de respuesta, Moreno ha felicitado a Olona por el tono “correcto y propositivo” de su intervención y ha reconocido que Vox jugó “un papel importante y destacado” en la XI Legislatura porque “ayudó a que muchas iniciativas salieran adelante” hasta que en 2021 “las cosas cambiaron” y contribuyeron a tumbar varias leyes e incluso los Presupuestos de 2022. “Me llama la atención que me pida medidas urgentes cuando hace unos meses votaron en contra de los presupuestos de la recuperación junto a PSOE y Por Andalucía. Espero que aprenda de cuando los ciudadanos dejan de ver útil a una formación”, le ha advertido.

En todo caso, Moreno se ha mostrado conciliador, en consonancia con su visión de que “la democracia es concordia”. Así, ha coincidido en que el panorama económico no es halagüeño, aunque ha responsabilizado al “Gobierno de Pedro Sánchez” y además se ha negado a hablar de recesión. “Las palabras también ayudan a hundir la economía, dibujan un panorama poco alentador para la inversión y la creación de empleo. Yo no quiero que haya recesión en Andalucía ni en España, gobierne quien gobierne. Es verdad que las previsiones no son positivas y que a partir sobre todo de enero de 2023 hay un deterioro en el crecimiento, pero vamos a intentar que la situación no sea tan adversa. Que rocemos un crecimiento prácticamente cero, pero que sigamos creciendo aunque sea medio punto y que en 2024 o 2025 podamos crecer por encima de la media española”, ha deseado.

Lo que no admite Moreno es que se hable de una Administración sobredimensionada en cuanto a personal. “A veces hay muchos prejuicios y se piensa que aquí nadie trabaja y los funcionarios tienen un carnet político. En la Junta hay 273.000 empleados. Sólo en Sanidad y Educación hay 234.000. ¿Me dice que tenemos que reducir trabajadores sanitarios o educativos? Las frases hiperbólicas terminan haciendo agua. El realismo y el rigor tienen que ser una línea de la actuación para hacer propuestas útiles”, ha contestado.

También ha lamentado el “cliché” de criticar el cambio climático. “No estoy de acuerdo con que el único que pueda tener esa inquietud es de izquierda. Es como decir que todos los que queremos a España son de derechas. Abandonemos los clichés y los complejos. El cambio climático existe, es algo científico, pero no podemos hacer un uso ideológico del cambio climático”, ha reflexionado. Así, ha apostado por “compartir el desarrollo”. “Si África no puede sembrar, no hay muro que pueda parar a mil millones de personas hambrientas”, le ha avisado al hilo de la teoría de Vox sobre el freno a la llegada de productos de terceros países.

Otra réplica de Moreno a Olona: los sindicatos: “Habla con prejuicios. Ha habido malas conductas de responsables sindicales, pero el diálogo social es esencial. Si no, ¿cómo va a encauzar los conflictos laborales? ¿Vamos a atraer inversión en unas calles incendiadas por el conflicto social? El diálogo social es necesario y queremos que fluya. No se puede arreglar todo a las bravas”.

El tono, en todo caso, no ha sido agrio. “Me ha sorprendido que utilice una expresión mía, a izquierda y derecha, quizás quiera evocar el centro político”, ha llegado a decir a Olona, con sonrisa e ironía. Y para concluir, “desde la discrepancia en algunos asuntos”, le ha recordado que tienen “muchos puntos de encuentro”. “En ellos debemos avanzar”, ha destacado para acabar deseando “que el talento que hay en su grupo nos ayude a formular iniciativas”.