Los pueblos blancos más bonitos de Andalucía

Andalucía se caracteriza por albergar rincones y paisajes inéditos entre los que se encuentran los famosos pueblos blancos. Quizás suenen con más fuerza todos los que se ubican en la provincia de Cádiz, pero lo cierto es que existen diferentes municipios repartidos por todo el ancho de la comunidad andaluza.

Así, estos pueblos blancos se han convertido en una seña de identidad para la región, convirtiéndose además, en un auténtico reclamo turístico y revulsivo económico. Aunque todos merecen ser visitados, en esta ocasión hacemos un recorrido por los siete municipios andaluces más bonitos y característicos de este a oeste.

Mojácar (Almería)

Muy cerca de la costa almeriense no podemos perdernos este municipio de casas blancas con detalles de la arquitectura mudéjar sobre una colina. Mojácar está incluido en la red de Pueblos más bonitos de España desde 2013 y se divide en la parte del pueblo y en la de playa. Una curiosidad es que se le llama pueblo Indalo por tener pintado en las puertas de muchas casas la figura del Indalo, que representa a un hombre sujetando con los brazos abiertos un arcoíris. Según la tradición, ahuyenta del mal de ojo y es un talismán en Almería.

Pampaneira (Granada)

Si recorremos el mapa hacia el oeste, nos encontramos en la provincia de Granada, que cuenta con la famosa zona de la Alpujarra en la zona norte. Pampaneira, junto con otros pueblos de alrededor como Capileira -a pocos kilómetros-, es conocida como la auténtica joya de la Alpujarra. Su nombre en latín nos da a conocer la importancia de sus viñas en la época romana. Tiene un castillo en ruinas, muchas calles curiosas y miradores; así como es perfecto para actividades como senderismo o barranquismo.

Cazorla (Jaén)

Un poco más al norte nos encontramos con Cazorla, un lugar muy desconocido para muchos pero que cuenta con una flora y fauna fascinante. Ubicado en la comarca del Alto Guadalquivir, forma parte del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, lo que lo convierte en un atractivo turístico muy importante para la provincia. Además de sus calles, rincones y museos, cuenta con el imponente Castillo de la Yedra.

Frigiliana (Málaga)

Bajamos al sur y, antes de llegar a la costa, podemos visitar Frigiliana. Es uno de los pueblos blancos de Málaga con más encanto y destaca por su casco antiguo, uno de los mejores conservados de la provincia. Así, situado en la parte oriental de la comarca de la Axarquía, sobresale por sus calles estrechas llenas de flores, paredes encaladas y rincones para perderse.

Iznájar (Córdoba)

Si volvemos al norte otra vez, podemos parar en una de las maravillas de la provincia cordobesa: Iznájar. Muy cerca de Priego de Córdoba, se encuentra situado sobre un cerro desde el que se puede contemplar uno de los mayores embalses de la región. Sobresale su castillo e iglesia, aunque tampoco se quedan atrás el patio de las Comedias, la torre de San Rafael o algunos de sus miradores. Las macetas de flores es una seña de identidad en el municipio.

Setenil de las Bodegas (Cádiz)

Justo en la frontera con la provincia de Málaga, se encuentra este maravilloso pueblo característico por tener sus casas enclavadas en una roca gigante. A media hora aproximadamente de Ronda, otro pueblo blanco digno de visitar, este pueblo es llamativo también por estar dividido por un río que lo atraviesa. Es un lugar idóneo para pasear, comer delicioso, visitar sus diferentes miradores y no perderse las vistas del torreón y el aljibe.

Vejer de la Frontera (Cádiz)

Por último y, no por ello menos impresionante, si visitas Cádiz no puedes perderte Vejer de la Frontera. Sus calles empedradas, arcos y rincones y sus maravillosas vistas hacen que sea un lugar idóneo para disfrutar de una escapada en pareja o en familia. Además, está al lado de la playa El Palmar, muy conocida por sus kilómetros de arena dorada, por ser un oasis para los surferos e incluso por sus chiringuitos.