El PSOE pone en duda todo el proceso judicial de los ERE

Desde la primera jueza que instruyó el caso, Mercedes Alaya, a la ratificación de las condenas por parte del Tribunal Supremo, el PSOE siempre ha puesto en duda el proceso judicial de los ERE. Los dirigentes socialistas, mientras gobernaban la Junta y ya fuera de ella, han venido cuestionando tanto la instrucción como los pronunciamientos de la Audiencia de Sevilla y el último del Tribunal Supremo, que ratifica la condena a seis años de prisión por malversación al expresidente José Antonio Griñán.

Cabe recordar que en 2013, después de que Alaya imputara a numerosos exaltos cargos socialistas coincidiendo con varios procesos electorales, el PSOE-A acusó a la magistrada de hacer «causa general» contra Chaves y Griñán y tildó de «intolerable» que hiciera coincidir sus autos con la agenda política. Es una de las incesantes críticas que ha hecho el partido a un caso que ha provocado una profunda herida. El último en cuestionar el proceso ha sido el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, que rompió su silencio sobre este asunto en su estreno en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento andaluz. Ya fuera del salón de plenos, Espadas aseguró que la sentencia de los ERE es «más que discutible» y «carne de recurso» ante el Tribunal Constitucional, una instancia que deberá aclarar «si se han vulnerado derechos fundamentales como el de la presunción de inocencia».

El pronunciamiento del Supremo le genera «más dudas que certezas», una sentencia «más que discutible» con argumentos que denotan «fragilidad». «Al final, un voto de diferencia va a marcar la condena o no de un grupo de personas», algo que debería haber sido objeto de «una respuesta por unanimidad», aseguró Espadas.

Junto a ello, el líder de los socialistas andaluces desvinculó al PSOE del caso. En este sentido, abogó por «separar claramente la opinión de los partidos y las acciones en términos políticos de lo que tiene que ser ahora la estrategia de defensa y el ejercicio de derechos constitucionales que tienen los procesados en este procedimiento». Igualmente, evitó pronunciarse sobre un hipotético indulto a Griñán. «Los indultos son expedientes específicos, personales, así que hay que respetar ese proceso y dejarlo en ese ámbito personal, sin entrar desde el punto de vista político», remarcó.

Espadas recordó que «en ningún caso» ha dudado «sobre la inocencia de las personas que están ahí procesadas en este caso», pero reiteró que su organización política «no puede ni va a estar en el apoyo a una medida de gracia que debe ser estrictamente personal como se ha planteado en el caso de Griñán». «No es una cuestión del PSOE, sino de cada uno de los que están en el proceso, y debemos velar que no se contaminen políticamente», insistió.

Espadas no lee en la sentencia que «haya un procedimiento contra el PSOE», por lo que «es falso» que haya «un juicio contra esta organización política». Tal y como remarcó, «el PSOE como tal no va a tener ningún tipo de posicionamiento en lo que es la dinámica de un proceso judicial en el que no somos parte».

Quien sí se pronunció a favor del indulto a Griñán fue la expresidenta Susana Díaz. De hecho, ha rubricado el documento de adhesión promovido por la familia del expresidente. En un programa de televisión en el que colabora, Díaz aseguró que cree en la «inocencia» de Griñán y criticó la sentencia del Supremo porque «después de más de diez años hay dos magistradas que dicen que el fallo no se ajusta a derecho». Sobre el código ético del PSOE que impide apoyar indultos en casos vinculados a corrupción, señaló que esta no es la cuestión ya que «la corrupción no está tipificada en el Código Penal».

La sesión plenaria del Parlamento andaluz pasó de puntillas por este asunto. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, valoró de forma muy sucinta el contenido de la sentencia cuando se disponía a entrar al salón de plenos. «Hay argumentos muy duros y muy contundentes. No discuto ni cuestiono las sentencias judiciales cuando me gustan y cuando no me gustan, por tanto máximo respeto a la sentencia», se limitó a decir. Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Toni Martín, aseguró durante su pregunta al presidente que «ningún miembro de su gobierno se va a tener que plantear la disyuntiva de tener que firmar o no la petición de indulto de un compañero de filas por el simple hecho de que ninguno ha sido condenado por corrupción, como sí le ha pasado al PSOE».