Las zonas rurales tienen el encanto del sosiego y la tranquilidad. Lugares alejados del mundanal ruido donde la vida es más placentera y sana, en pleno contacto con la naturaleza. Un ejemplo de este oasis de interior es Cumbres de Enmedio, que ostenta la distinción de ser el pueblo con menos habitantes de Andalucía.

Este municipio, ubicado en plena sierra, pertenece a la provincia de Huelva, lindando ya con Badajoz. Poco más de 50 personas viven en él, lo que da cuenta de la placidez de sus calles. A mediados del siglo pasado apenas superaba los 250 habitantes, pero las escasas oportunidades laborales propició la huida hacia núcleos más poblados y con más actividad.

Como los típicos pueblos blancos andaluces, se vertebra en tres calles de fachadas encaladas y suelos empedrados. El encanto de lo rústico se mantiene intacto y apenas hay construcciones modernas que perturben su esencia histórica, que se remonta al siglo XIII con la repoblación cristiana tras la Reconquista.

Sin tiendas -el panadero pasa cada día con su furgoneta- ni bares -los dos que había cerraron en el confinamiento-, hay momentos del día en que el silencio es absoluto.

Se da la circunstancia de que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ofreció desde este enclave su primer discurso navideño, concretamente en el año 2019. Un gesto con el que visualizó su apoyo a las zonas rurales de la comunidad autónoma.