Política

Juan Espadas: una oposición en Andalucía en constante equilibrismo

El líder del PSOE-A acusa al PP de «bloquear las instituciones» mientras respalda la reforma de la sedición y la malversación

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en una atención a medios en el Parlamento andaluz
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en una atención a medios en el Parlamento andaluzPSOE-APSOE-A

Termina una semana especialmente complicada para el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas. Del sosegado proceso de primarias de cara a las municipales –tan solo recurrieron a esta opción siete de las 785 agrupaciones locales– a la tormenta que supuso la votación en el Congreso para reformar el Código Penal y derogar así el delito de sedición, rebajar el de malversación y reformar, vía enmienda, las leyes del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. Espadas ha sido de los pocos líderes socialistas que ha respaldado la iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez, provocando un inusitado revuelo en la arena política autonómica. El secretario general del PSOE-A, nuevamente, ha optado por el equilibrismo, apoyando de un lado a un presidente del Gobierno cada vez más cuestionado y, de otro, intentando abrir vías críticas contra el Ejecutivo de Juanma Moreno, a cuenta de la sanidad, la educación y los servicios sociales.

Ayer hizo balance de estos asuntos y de la actividad parlamentaria que termina la próxima semana, en la que se aprobarán los Presupuestos. Se mostró muy crítico con los recursos del PP y Vox, cuyo debate pospuso el Tribunal Constitucional. En este sentido, reivindicó la «legitimidad» de las Cortes para reformar leyes en España y acusó al PP de sentir que «tiene una especie de poder ilimitado» para «bloquear instituciones» como el Congreso de los Diputados.

Espadas consideró que lo sucedido el jueves «fue muy grave en lo que significa de funcionamiento de las instituciones en democracia», subrayando que «debemos ser todos conscientes de que las funciones que tienen el poder legislativo, judicial y ejecutivo son básicas, y hay que entenderlas y respetarlas en democracia».

«Y ayer (por el jueves) lo que vimos es a un legislativo que tiene la responsabilidad y, constitucionalmente, la obligación de legislar o de llevar a cabo aquellas iniciativas que se planteen, y que puedan o no salir adelante en función de unas mayorías en el ámbito de las Cortes Generales, claramente abocado a no poder desarrollar su labor legislativa si otra institución, en este caso el Tribunal Constitucional», optaba por «bloquearla, en este caso a iniciativa del PP», criticó Espadas.

No obstante, llama la atención este posicionamiento cuando el PSOE-A hizo verdaderas piruetas para expresar su apoyo a la reforma de los delitos de sedición y malversación, negando incluso debate interno cuando presidentes socialistas de comunidades autónomas, como Javier Lambán o Emiliano García-Page, se mostraron radicalmente en contra.

En cualquier caso, Espadas quiso escaparse de esta polémica criticando al Gobierno de Juanma Moreno, subrayando, a su juicio, el «divorcio» entre «la Andalucía real» y la del presidente andaluz. Uno de los asuntos más recurrentes en las últimas semanas es la sanidad, a tenor de las nuevas protestas. Criticó que la Junta tiene recursos para mejorarla y censuró su «nula voluntad política».