
Cultura
La cuna del flamenco, según la UNESCO
Andalucía conmemorará los 15 años de su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

La UNESCO incluyó al Flamenco en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el 16 de noviembre de 2010. Por ese motivo, la Consejería de Cultura y Deporte, a través de la Agencia de Instituciones Culturales, trabaja en la conmemoración del XV aniversario de la Declaración del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. De momento, está previsto que durante el mes de noviembre de este nuevo año se desarrolle un programa de actividades en las ocho provincias, con especial relevancia en los teatros Alhambra, Cánovas y Central. La intención es que los tres espacios escénicos dediquen la programación de ese mes al flamenco.
Junto a ello, también está previsto que se formalicen los convenios de colaboración con las universidades andaluzas para la creación de Cátedras de Flamenco en las ocho provincias. Esta medida es uno de los puntos que incluye la Ley del Flamenco aprobada en 2023 por el Parlamento de Andalucía y que se pretende sea el gran hito que garantice la continuidad y expansión de esta expresión.
Este año, el Ballet Flamenco de Andalucía (BFA) también presentará su nueva producción «Tierra Bendita». Lo va a estrenar en Chile, dentro de la programación del Festival Santiago a Mil, uno de los certámenes musicales y de artes escénicas más importantes de Iberoamérica. Serán las seis primeras funciones de la gira que llevará en 2025 a la compañía pública de danza por los principales escenarios nacionales e internacionales y que, por el momento, suman cerca de medio centenar de actuaciones.
«Tierra Bendita» se estrenó el 14 de enero en el Teatro Nescafé de las Artes de Santiago de Chile. Al día siguiente, se ofreció una segunda función en Lo Barnechea, también en la capital del país suramericano. Los días 16 y 17 de enero se presentó esta propuesta en el Teatro Municipal de Viña del Mar; para posteriormente estar en Iquique, ayer 19 de enero, y finalizar la gira chilena mañana 21 de enero en Pudahuel, también en Santiago de Chile.
La decisión de la Unesco no fue sencilla y sí fruto de un largo anhelo. Andalucía presentó candidatura en 2005, pero tuvo que esperar a 2010 para lograrlo. Entonces, el organismo sí reconoció al flamenco como «una expresión artística resultante de la fusión de la música vocal, el arte de la danza y el acompañamiento musical, denominados respectivamente cante, baile y toque».
Entre otras cuestiones, resaltó que «la cuna del flamenco es la región de Andalucía, situada al sur de España, aunque también tiene raíces en otras regiones como Murcia y Extremadura» y que se trata de un arte que «expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez».
Previamente al reconocimiento de la Unesco, el Estatuto de Autonomía de Andalucía, aprobado en referéndum, ya otorgó al flamenco un estatus especial al señalar que corresponde a la Comunidad Autónoma «la competencia exclusiva en materia de conocimiento, conservación, investigación, formación, promoción y difusión del flamenco como elemento singular del patrimonio cultural andaluz», circunstancia que se ha visto reforzada con la mencionada aprobación de la Ley del Flamenco en el Parlamento andaluz en abril de 2023 con los votos a favor del Grupo Popular y la abstención del resto de grupos políticos.
Al margen del flamenco, hay que recordar que el conjunto arqueológico de Itálica (Santiponce, Sevilla), el Carnaval de Cádiz o el Monasterio de la Rábida, en Huelva, se encuentran en la Lista Indicativa de España con los bienes susceptibles de ser declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad en el futuro. En esta lista se encuentran, además de los citados, los lugares memoriales de Colón en la provincia onubense, las carreras de caballo de Sanlúcar o el espeto malagueño.
En la región ya están protegidos como Patrimonio Mundial la Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada; el centro histórico de Córdoba; la Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla; el Parque Nacional de Doñana, y los conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza (Jaén). Las últimas incorporaciones andaluzas a este reconocimiento de la Unesco son los Dólmenes de Antequera, reconocidos como Patrimonio en 2016, y la Ciudad Califal de Medina Azahara, en 2018.
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