Política

Espadas, cada día más acorralado por el ruido interno en el PSOE andaluz

El Centra pasa de ser un «juguete de Moreno» a un síntoma del «desgaste» de los populares

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas
El secretario general del PSOE-A, Juan EspadasEPEP

El que fuera portavoz socialista en el Parlamento andaluz y vicesecretario del PSOE-A, Mario Jiménez, ha abierto un camino que pocos, hasta el momento, se habían atrevido a transitar. Tan sólo la de la ex presidenta de la Junta y senadora Susana Díaz era la única voz de peso que había cuestionado el liderazgo de Juan Espadas, algo que parece lógico porque salió derrotada en las primarias en las que perdió el control del PSOE-A. Jiménez dijo que «si no cambiamos el partido, no cambiaremos Andalucía», unas críticas que se unen a las del movimiento «Bases andaluzas socialistas», que viene reclamando un cambio de rumbo en la dirección tras las sucesivas derrotas electorales de los socialistas en la región.

El ruido interno en el partido se acrecienta y el actual secretario general está cada vez más acorralado. Las encuestas dan una abultada diferencia con el PP, aunque ahora, en referencia al sondeo del Centra, lo que era un «juguete en manos de Juanma Moreno» es una herramienta válida que muestra el «desgaste» de los populares en Andalucía.

La consigna en la dirección regional socialista es minimizar estas críticas. El propio Espadas se empeñó en hacerlo. A su juicio, esta valoración de Jiménez «se refiere a la celebración de un congreso como el que tendremos en breve y, por tanto, la entiendo en el marco de que, efectivamente, vamos a renovar los órganos» del PSOE, «tanto federales, regionales o provinciales, y esa renovación efectivamente consolidará el liderazgo y los equipos que la militancia decida». «Por tanto, ninguna novedad», señaló, «y si hay cualquier otra cuestión, pues efectivamente se debatirá en el ámbito orgánico».

Más vehemente se mostró el coordinador de Presidencia del grupo parlamentario socialista, Rafael Márquez, quien expresó su «total desacuerdo» con las manifestaciones de Jiménez y dijo que, bajo el liderazgo de Espadas, el presidente de la Junta ha tenido que hacer solo en dos años desde su mayoría absoluta una «grave crisis» de Gobierno «cambiando y modificando el 80 %» de su equipo. Sobre los datos del Centra, «observamos datos que deberían preocupar a Moreno. Solo en 9 meses la simpatía hacía el PP ha bajado en 7 puntos, la percepción de su capacidad para resolver los problemas ha bajado en 14,5, y la intención directa de voto ha pegado un desplome de 11 puntos», explicó.

«Nosotros entendemos que vamos por el buen camino», remarcó Márquez, quien ha cuestionó la «cocina» del Centra por contar con estimaciones «dirigidas» desde San Telmo.

Los populares son conscientes de la debilidad orgánica de Espadas. En este sentido, el secretario general del PP-A, Antonio Repullo, aseguró que el PSOE-A «no tiene legitimidad para hablar de los problemas de los andaluces tras décadas de mentiras, clientelismo e inacción» y consideró que el secretario general de los socialistas andaluces «debería echarse a un lado». A su juicio, en un momento decisivo como el actual en el que «estamos afrontando retos que exigen liderazgo, unidad y, sobre todo, una clara determinación para avanzar, nos encontramos a una oposición destructiva, retrógrada e incapaz de entender cuál es el nuevo pulso de los tiempos».

Según Repullo, actualmente el PSOE está «perdido en sí mismo, sin respeto a las instituciones e incapaz para el diálogo», apuntando que el PSOE-A «no tiene legitimidad para dar solución a los problemas de los andaluces», que «no creen ya» en ese partido.

Según añadió el dirigente popular, el PSOE-A está «enredado» en la organización de su próximo Congreso Federal, en Sevilla, que «encumbrará a Pedro Sánchez en su peor momento político».