La agenda de Montero

"Financiación singular" para Cataluña este semestre y sin previsiones para la reforma de modelo que pide el resto de comunidades

La vicepresidenta insiste en la quita de deuda y no ofrece avances sobre el nuevo modelo de financiación

María Jesús Montero en la sesión de control, en el Senado.
María Jesús Montero en la sesión de control, en el Senado.Jesús G.FeriaLa Razón

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, admitió ayer que espera que en el primer semestre de este año existan avances en la «financiación singular» de Cataluña pactada entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa. Por el contrario, postergó la reforma del modelo de financiación autonómica que reclaman el resto de regiones y culpó al PP por no ponerse de acuerdo entre los distintos presidentes autonómicos, toda vez que la mayoría de gobiernos regionales están en manos de los populares.

El acuerdo entre el PSC y ERC señala que «Cataluña sufre una infrafinanciación sostenida en el tiempo que supera con creces lo que correspondería a un modelo de solidaridad entre territorios. Los diversos modelos de financiación autonómica han comportado graves deficiencias para Cataluña, que se traducen en una insuficiencia financiera crónica que limita enormemente el gasto en políticas públicas», afirma el texto.

Montero será la encargada de materializar este pacto político que incluye que Cataluña salga del actual modelo de financiación y abra uno nuevo –que habrá que detallar– basado en «la singularidad y la bilateralidad», en el que será la Generalitat «la que gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Cataluña y aumente sustancialmente la capacidad normativa en coordinación con el Estado y la UE».

Coinciden estos avances con las reuniones técnicas del Ministerio de Hacienda con las autonomías para una quita de deuda que no han pedido. Baleares ya ha dicho que no acudirá y Andalucía ha criticado una iniciativa que solo supone un «reajuste contable» que solo le permitirá ahorrarse 140 millones de euros al año en intereses, cantidad que, según la Airef no podrá dedicarse a gasto social, es decir, a pagar la sanidad o la educación.

Montero, desde el Ministerio de Hacienda, criticó al presidente Juanma Moreno por estar «atendiendo más a las indicaciones de Génova que a los intereses de Andalucía». También defendió que «seguiremos trabajando para tener acuerdo en la reforma del modelo de financiación», objetivo que vinculó a que «se acompañe de una quita de la deuda», que ha situado como «medida que permita sanear las cuentas públicas». Como ocurre con los Presupuestos Generales del Estado, no existen negociaciones abiertas con las comunidades autónomas para negociar un nuevo modelo ni se ha producido una iniciativa del Ministerio de Hacienda.

La vicepresidenta primera del Gobierno insistió en contradecir a la Airef porque, a su juicio, el dinero que se ahorre en los intereses sí se podrá destinar a otras partidas. Incluso fue más allá al decir que, siguiendo ese criterio que esgrime al Airef y defiende la Junta, en el caso de los 1.522 millones de euros al año de infrafinanciación que reclama el Gobierno andaluz tampoco podrían aplicarlos a gasto social. En cualquier caso, la ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE andaluz pronosticó que todas las autonomías acabarán firmando el convenio para que el Estado se quede con parte de su deuda una vez que el proyecto de ley se apruebe en el Congreso.