El fondo de compensación para Andalucía iría «íntegro a políticas sociales»

Si Juan Espadas quisiera hacer una «oposición útil» aprovecharía el desayuno informativo al que acude mañana en Málaga en compañía de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y le trasladaría la oferta que le realizó Juanma Moreno. Pero el líder la oposición, por ahora, prefiere no salirse del carril que marca Ferraz, más para lo malo que para lo bueno. El presidente de la Junta, en el primer Pleno del Parlamento del nuevo periodo de sesiones, le puso en bandeja la posibilidad de acabar con muchas de las críticas, justificadas y recurrentes que la gestión de éste y de anteriores gobiernos le achaca la oposición al Ejecutivo andaluz en materias de sanidad, educación y dependencia.

Y es que Moreno aseguró a Espadas que si consigue que el Gobierno de Pedro Sánchez entregue a Andalucía los 1.400 millones de euros de infrafinanciación anual que reconocen organismos independientes como la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) a través de un fondo de compensación interterrirorial, firmará con él un documento que fije como destino de dichos recursos económicos «exclusivamente a políticas sociales». «Se lo firmo mañana por la mañana si es capaz y tiene alguna influencia en Madrid, ahora que es portavoz en el Senado, para conseguir eso. Seré el primero en agradecérselo públicamente» porque «Andalucía saldría ganando». «Haga lo que tiene que hacer para que el Estado cumpla con la justicia que tiene que cumplir, que nos merecemos todos los andaluces», sentenció.

Espadas afeó a Moreno que «haya convertido su obligación como presidente de defender los intereses generales de Andalucía en una especie de cruzada con un enemigo imaginario al que acusa de todo para no hablar de su gestión». El líder del PSOE-A remarcó que le ha dicho «por activa y por pasiva, en público y en privado», que debería comparecer en el Senado para defender «el mismo modelo de financiación justo» que él mismo también quiere «para Andalucía», y emplazó al presidente a que «no se le llene la boca más de hablar de nuestro modelo de financiación, el que pactamos» PSOE-A y PP-A en el Parlamento andaluz, «cuando luego sigue la consigna» del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de «no discrepar o contrastar nuestro modelo con Galicia o Madrid».

Espadas reprochó a Moreno que el PP votara este miércoles en el Senado en contra de los objetivos de estabilidad presupuestaria para el conjunto de administraciones públicas en el periodo 2024-2026, que planteaba un objetivo de déficit del 0,1 por ciento para las comunidades autónomas en este ejercicio de 2024, coincidiendo con el que se incluye en el Presupuesto de la Junta.

Juanma Moreno aclaró que aunque es cierto que el Presupuesto de la Junta para 2024 contempla un objetivo de déficit del 0,1% del PIB, las «previsiones» y dichas cuentas andaluzas «están realizadas antes de que el Gobierno comunicara el objetivo de déficit» para este año.

«No parece razonable que el Gobierno de Sánchez se reserve el 97% del déficit y le deje un marginal del 3% a las comunidades autónomas», y ello, además, sin aprobar una «bajada del IRPF» y del IVA «para el pescado y la carne». «¿Usted cómo quiere que aprobemos eso, que claudiquemos» con un trágala donde el Estado se puede endeudar y donde a las comunidades autónomas se nos estrecha?», preguntó Moreno a Espadas, a quien añadió que eso «se llama chantaje». «Es un chantaje en toda regla a las comunidades autónomas lo que está haciendo la señora Montero» y «el señor Pedro Sánchez con su complicidad», espetó a Juan Espadas.

Donde la Junta no quiere que haya «guerra» con el Estado es en la gestión de la crisis de la sequía. Moreno y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se reunirán el día 22 en Sevilla, para abordar actuaciones que palíen la escasez de recursos hídricos. La cita será en el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta. Previamente, tendrá lugar una reunión técnica para delimitar qué actuaciones se pueden hacer conjuntamente y cuáles serían por separado.