Política

Reivindicación andalucista frente a los pactos «secretos»

El PP reprocha a los socialistas que la financiación se está convirtiendo en «moneda de cambio» y Adelante pide que la región «esté presente» en el debate

Conmemoración del 87 aniversario del fusilamiento de Blas Infante, en Sevilla
Conmemoración del 87 aniversario del fusilamiento de Blas Infante, en SevillaEfeAgencia EFE

La conmemoración del 87 aniversario del fusilamiento de Blas Infante sirvió para que todos los partidos del arco parlamentario, salvo Vox, mostraran su lado más andalucista. Un sentimiento nacionalista que, a diferencia de los independentismos catalán o vasco, es integrador y profundamente español, sin exclusiones ni beneficios respecto a otras regiones del país. Este año, el tradicional acto celebrado en la Gota de Leche, en Sevilla, estuvo marcado por las negociaciones que mantiene el PSOE con los partidos separatistas de cara a la investidura de Pedro Sánchez, un escenario en el que ya están saliendo a relucir las exigencias de los hipotéticos socios que romperían la igualdad entre las regiones.

Muy crítico se mostró en este sentido el PP-A, reprochando a los socialistas que la financiación autonómica se esté convirtiendo en «moneda de cambio» para la negociación, por lo que reclamó «luz y taquígrafos» frente a los pactos «secretos» que solo pretenden «dejar al margen a algunos territorios frente a otros por motivos partidistas y en contra de los intereses de todos los españoles». «Desde el PP exigimos que no se haga realidad ese pacto del descrédito y la vergüenza que supone ir contra lo que la Constitución prevé», aseguró Pablo Venzal, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Parlamento.

Venzal reivindicó el legado de Blas Infante, un «andaluz universal e importantísimo en la historia moderna de Andalucía». «Era un reformista, un regeneracionista, incluso un pensador de libre comercio frente a aquellas autonomías proteccionistas», señaló, además de subrayar que «él creía que ésa era la forma de progreso y bienestar de esta tierra, y hoy nosotros en el PP reivindicamos esa forma de ser y pensar».

La reforma del sistema de financiación autonómica es un asunto pendiente, por eso ahora, en el marco de las negociaciones para la investidura de Sánchez, «no es de justicia» que se quiera entablar interlocución «de manera secreta». Un tema, según Venzal, que «afecta a todas las comunidades del Estado español» y yendo además «contra los intereses generales de los andaluces y de los españoles». «Por eso reivindicamos luz y taquígrafos, y que ese pacto del descrédito y la vergüenza que supone ir contra lo que la Constitución prevé que no se haga realidad».

Adelante Andalucía, por su parte, exigió que la comunidad autónoma alce la voz en el debate sobre la financiación. En ese debate, según el portavoz de la formación en el Parlamento, José Ignacio García, «va a estar presente el pueblo vasco, el catalán y el valenciano», por lo que «tenemos que hacer que Andalucía esté presente y exija sus derechos», de ahí su apuesta por una «movilización social callejera». «Andalucía tiene que exigir que esté presente en el debate de la financiación autonómica y que esté presente en los debates que se van a abrir en el panorama político-estatal», defendió García, convencido de que ese ejercicio de protagonismo ciudadano sería «recoger verdaderamente el legado de Blas Infante». «Moleste a quien moleste y nos ignoren quien nos quieran ignorar. Andalucía tiene que estar presente», subrayó.

Por su parte, el líder de IU en Andalucía y diputado electo de Sumar, Toni Martín, defendió las bondades de un nuevo Gobierno de coalición, lo que supondría «una enorme oportunidad para Andalucía». En este sentido, confió en que «acometa las transformaciones que necesita» la región, como «la transición energética justa, el blindaje de los servicios públicos», así como «una gestión seria y responsable del agua» y «afrontar una reformulación y actualización de la financiación autonómica y local».