La autopsia del joven desaparecido en Sevilla apunta a una muerte accidental

Los primeros datos de la autopsia al cadáver de José Antonio Hernández Barrul, el joven desaparecido desde el pasado 30 de octubre y que fue encontrado ayer, apuntan a una posible muerte accidental y descartan lesiones violentas.

Fuentes de la investigación han informado a EFE de que los forenses están a la espera del informe de toxicología y que en principio se descarta la muerte violenta, tras ser encontrado el cuerpo flotando este lunes en la laguna del Parque de Tamarguillo de Sevilla.

La Policía Nacional ha confirmado la identidad del joven mientras continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.

El cuerpo ya fue "identificado al 95 por ciento" por la familia al ver la ropa que llevaba, a la espera de que se cotejase su ADN con el de un hermano del desaparecido, lo que se ha confirmado este martes.

El cuerpo hallado se encontraba en avanzado estado de descomposición, según las mismas fuentes, que han señalado que aunque solo llevase una semana muerto, estar en el agua habría contribuido a acelerar el proceso, de ahí el mal estado en que fue hallado.

Para pedir que se aclaren las causas de este suceso, y en apoyo a la familia del joven desaparecido, la Sociedad Gitana Española, que realizó batidas y campañas de difusión, ha organizado para este martes una concentración ante la Delegación del Gobierno en Andalucía, y un portavoz se ha reunido con un miembro del equipo del delegado, Pedro Fernández.