Salud

Viruela del mono en niños: solo el 1% de los casos, pero con mayor riesgo

Los infectólogos pediátricos avisan de que conforman un grupo de riesgo, junto con las embarazadas y los inmunodeprimidos

La Comunitat inicia la inoculación de segundas dosis de la vacuna a niños de 5 a 8 años
La vacuna es la manera más eficaz para prevenir el MPOXGVAGVA

Los compañeros del menor de seis años infectado con viruela del mono (MPOX) ya han vuelto a clase. Todos ellos fueron vacunados como medida preventiva, pero deberán llevar mascarilla al menos hasta el 12 de marzo para descartar cualquier posibilidad de contagio.

Fue la semana pasada cuando saltaron todas las alarmas al conocerse que tres miembros de una misma familia de Sevilla se habían contagiado de viruela del mono, entre ellos un niño. «Los síntomas del MPOX en la edad infantil son parecidos a los de la edad adulta: consisten en una fase inicial de síntomas inespecíficos como dolor de cabeza, fiebre de intensidad variable, cansancio… seguido de aparición de lesiones cutáneas, las características vesículas», describe Juan Luis Santos, jefe de Urgencias Pediátricas del Hospital Virgen de las Nieves de Granada.

En lo que va de año, se han detectado 32 casos de viruela del mono en Andalucía, frente a los 31 con los que cerró 2023. Unas cifras alejadas de las de hace dos años, cuando se llegaron a contabilizar nada menos que 884 casos a final de 2022, según el informe de vigilancia epidemiológica del Instituto Carlos III de Madrid. Gracias a la estrategia de vacunación impulsada por el Ministerio de Sanidad en el pico de contagios –julio de 2022– en grupos de riesgo, la incidencia ha bajado considerablemente.

Afortunadamente, la incidencia del MPOX en niños desde que estallara el brote en España ha sido marginal.

Según el infectólogo pediátrico Juan Luis Santos, menos de 1% de los casos se han descrito en menores de 20 años. Además, incide, los pocos casos registrados en nuestro país «han sido leves». No obstante, este pediatra aclara que «pueden aparecer complicaciones».

La población infantil, junto a las embarazadas y los inmunodeprimidos son grupos de riesgo frente a esta enfermedad. De acuerdo con una guía publicada por el Ministerio de Sanidad sobre el manejo de la viruela del mono en niños, «se ha observado un mayor número de lesiones que en adultos, lo cual confiere mayor gravedad y, sobre todo, mayor riesgo de sobreinfecciones bacterianas que puedan complicar el caso».

El riesgo de entrada y propagación en España de las enfermedades importadas como el MPOX, está aumentando con el mayor flujo de migraciones y el cambio climático. «El aumento de viajes internacionales facilita la transmisión de enfermedades infecciosas, por la rapidez en las que los vectores pueden desplazarse. Dentro de ellas, merecen especial atención las relacionadas con la migración, que pueden concentrarse en colectivos y áreas específicas», apunta Santos.

Pero son las infecciones por bacterias multirresistentes (BMR) a los antibióticos el mayor reto de Salud Pública. «Se considera que es la pandemia más importante a la que nos enfrentamos hoy día. Diversos organismos internacionales han lanzado la alerta de que no hay tiempo que perder en el abordaje de este problema, que sigue creciendo. El aumento de las infecciones por BMR puede poner en peligro el avance tecnológico y terapéutico de las últimas décadas», apunta este infectólogo. Según Santos, si no se toma en serio, podríamos encontrarnos con que los antibióticos actuales no fueran efectivos y se tuvieran que echar mano de los intrahospitalarios, «con el hándicap de que para los niños este arsenal es mucho más limitado». Una situación especialmente preocupante, añade el pediatra, para los pacientes pediátricos ingresados, que tienen mayor riesgo de adquirir infecciones nosocomiales, la que se adquieren durante la estancia en el hospital. Una de las más frecuentes es el VRS, pero este año y gracias a la estrategia de vacunación, la «sensación es que la efectividad ha sido alta , sobre todo, en los que se refiere a hospitalización», expone el jefe de urgencias pediátricas del Hospital Virgen de las Nieves.