Las autoridades sanitarias de la comunidad aragonesa han anunciado un nuevo caso de viruela del mono en Zaragoza, tercero ya detectado en la región en lo que llevamos de 2025. Así lo refleja el último Boletín Epidemiológico publicado este jueves por el Gobierno autonómico, pese a que la enfermedad, también denominada como Mpox, llevaba varios meses sin registrar contagios en ninguna de las tres provincias.

La confirmación del nuevo caso ha reactivado los protocolos en torno a esta enfermedad contagiosa poco habitual ahora mismo pero que originó una alerta sanitaria mundial en 2022. Pese a su alarmante nombre y síntomas, los sanitarios transmiten que se trata de un virus de alta transmisión baja y que no es grave en la mayoría de los supuestos.

La viruela del mono es una infección vírica provocada por un ortopoxvirus, cuyos síntomas más destacados son fiebre, inflamación de ganglios, dolor de cabeza, fatiga y una erupción cutánea singular, que puede afectar sobre todo a la cara, brazos y cuellos y la zona genital. La sintomatología dura normalmente entre dos y cuatro semanas y remite muchos de los casos sin que el afectado tenga que ser hospitalizado, aunque es muy importante contar con el correspondiente seguimiento médico para evitar que la situación se agrave.

También se transmite por respirar, cara a cara

La forma de contagio más frecuente es por contacto estrecho con lesiones cutáneas o fluidos corporales, así como tejidos contaminados como toallas o sábanas. También se ha probado la transmisión vía respiratoria, cara a cara, en el supuesto de contactos dilatados.

Desde Salud Pública se insiste en que cualquier individuo puede ser infectado si se expone al virus, y que las principales medidas deben ser la prevención, la detección rápida y el aislamiento de los positivos.

Cinco casos de sarna recientes en Huesca

Aunque este tercer positivo ha reactivado los protocolos ante el virus, no se han registrado más infectados ni se considera que haya riesgo de brote en la comunidad aragonesa. La región detectó en 2022 unos veinte de casos, pero desde entonces la incursión ha sido puntual y controlada gracias a la prevención y detección precoz.

Así pues, el reciente caso en Zaragoza es parte de varias alertas sanitarias menores que recabaron la pasada semana los servicios epidemiológicos de Aragón, entre las que también aparecen un caso de la enfermedad de Lyme en Huesca y un brote de sarna (escabiosis) en un centro de acogida de un municipio de la provincia, donde ya se han registrado hasta cinco positivos.

Desde el Departamento de Sanidad del Ejecutivo aragonés se hace hincapié en que, aunque la presencia de enfermedades emergentes o reemergentes necesita una atención considerable, no debe generar preocupación entre los aragoneses y aragonesas. Los protocolos establecidos en las tres provincias de Aragón han dejado clara su eficacia tanto en el rastreo como en la erradicación de casos anteriores.

Por el momento, este último afectado por la viruela del mono registrado en la capital aragonesa no cambia las recomendaciones actuales, aunque se mantienen operativos los sistemas de vigilancia para prevenir cualquier posible repunte.