En instrucción

Presunto abuso a un adolescente: el exentrenador de fútbol denunciado ya fue condenado por delito de corrupción de menores

"Si tú y yo nos enfadamos alguna vez, no pasaría nada salvo que me la líes muy muy...", le dijo supuestamente

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Un entrenador de fútbol base tiene que ser una figura que inculque valores de respeto y convivencia más allá de la competitividad que después se consiga en el campo. Cristian Pardillos Gracia ha sido un entrenador, aparentemente, que cumplía a la perfección con este perfil en Zaragoza. Pero para sorpresa de quienes le conocían, el Grupo de Delitos Tecnológicos destapó que en 2011 el deportista era realmente un pedófilo al encontrarle casi 90 vídeos de porno infantil y hasta más de 1.000 fotos de adolescentes desnudos que consiguió gracias a una comunidad de 1.172 niños en Tuenti bajo el nombre inventado de Sara. En 2013, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia de ocho años de prisión que dictó anteriormente la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de la capital aragonesa por un delito de corrupción de menores.

En febrero se cumplieron justo 12 años de la vergonzante sentencia, pero recientemente un joven le ha denunciado por un traumático encuentro con el condenado por pedofilia que jamás podrá olvidar, según explican en 'El Periódico de Aragón'. Pasó hace diez años.

Así le engañó

El 10 de octubre de 2024, el adolescente zaragozano se armó de valor para denunciar en comisaría los hechos perpetrados por Pardillos. Entonces, el joven contó que el exentrenador contacto con él mediante Instagram desde una cuenta anónima (@epi_fit) con la que le brindó su ayuda en sus entrenamientos de calistenia. Conversaciones que continuaron siguientes días hasta que, en julio de 2024, este le ofreciese un trabajo.

Quedaron en un local del paseo Longares para comentar supuestamente el contrato, pero para desagradable sorpresa de la víctima al lugar no acudió la persona con la que había mantenido la comunicación previa. Según detalló el adolescente a los agentes, desde un primer instante le abordó con incómodas bromas sexuales que finalmente acabaron en varios tocamientos de sus genitales. El día que pasó no denunció por temor a lo que le pudiera pasar. "Si tú y yo nos enfadamos alguna vez, no pasaría nada salvo que me la líes muy muy...", le amenazó en ese encuentro al joven, según declaraciones oficiales de este último ante los investigadores. Pero no quedó ahí la cosa: en ese mismo mes, otro perfil de Instagram dio con él para ofrecerle un entrenador privado. Y, cuando le llegó el teléfono de dicho profesional, verificó como el número coincidía con el de Pardillos.

Sara, NaniZgz y Guarilla

Con este nuevo intento, el joven abusado sexualmente sí que se armó de valor para denunciar todo lo vivido, y con él la rápida detención de Pardillos y su posterior puesta en libertad tras pasar a disposición judicial. Desde entonces, el proceso sigue en su lenta fase de instrucción, pero, este 9 de enero, el denunciante declaró ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza para ratificar la denuncia.

Sara, NaniZgz y Guarilla son las identidades con las que conseguía hacerse con material visual de menores desnudos, a los que después amenazaba con hacerlas públicas si no le enviaban más y de subido tono sexual. Incluso llegó a solicitar a alguna de sus muchas víctimas que grabaran a sus compañeros en las duchas, un chantaje que uno ellos acabó contando a sus padres.