Indonesia indaga muerte de líder islamista

(AP). Los restos del miliciano islámico más buscado de Indonesia y de uno de sus seguidores, ambos abatidos en una balacera en la jungla, fueron llevados a un hospital policial para más exámenes, informaron autoridades.

Los fallecidos fueron identificados como Ali Kalora, líder los Mujaidín del Oriente de Indonesia —agrupación que se ha atribuido numerosos ataques contra policías y contra la minoría cristiana del país— y otro rebelde llamado Jaka Ramadan, también conocido como Ikrima.

Ambos fueron abatidos por una unidad híbrida de policías y militares en Parigi Moutong, una región montañosa en la provincia de Sulawesi Central. La provincia está al lado de la región de Poso, considerada un baluarte de los extremistas.

Fotos obtenidas por The Associated Press muestran a los dos cadáveres ensangrentados al lado de un fusil M16 y dos mochilas. La policía afirmó que en las mochilas había bombas, alimentos y artículos para acampar.

El comandante policial local, Rudy Sufahriadi, indicó que los cadáveres fueron llevados a un hospital policial en Palu, la capital provincial, luego de una demora debido a lo agreste del terreno.

“Hacemos un llamado a los otros cuatro terroristas buscados a que se entreguen y asuman la responsabilidad de sus acciones ante la ley”, expresó Sufahriadi, en referencia a otros miembros de la milicia que siguen prófugos en la isla Sulawesi.

El grupo islamista se declaró aliado de la agrupación Estado Islámico en 2014, e Indonesia lanzó un operativo en meses recientes para capturar a sus miembros, particularmente su líder Kalora.

Hace dos meses, las fuerzas de seguridad mataron a dos presuntos rebeldes en un allanamiento en ese distrito varios días después de que las autoridades afirmaron que Kalora y tres allegados deseaban entregarse. Al parecer, los planes de entregarse quedaron cancelados debido a la oposición de otros militantes.