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Ciudadanos bloquea las mejoras para la farmacia en Madrid

A pesar del consenso obtenido entre los enfermeros madrileños y el sector de la farmacia, el partido naranja ha cerrado filas junto a PSOE y Podemos contra la norma

De izda a dhca., Fernando Lamata, Ángel Puente, Mónica García, José Manuel Freire, Eduardo Raboso, Enrique Veloso y Eusebio Azorín
De izda a dhca., Fernando Lamata, Ángel Puente, Mónica García, José Manuel Freire, Eduardo Raboso, Enrique Veloso y Eusebio Azorínlarazon

La Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid no verá la luz esta legislatura. Tras unos inicios en los que eran las partes afectadas las que no se ponían de acuerdo, enfermeros y boticarios, ahora, después de que éstos llegaran a un consenso, son los políticos los que la frenan. Ni el PSOE, ni Podemos apoyaban entonces el texto, ni apoyan el nuevo modificado. Sin embargo, el que ha actuado de forma un «tanto veleta» en el asunto ha sido Ciudadanos, que se mostró favorable al principio pero ha decidido «dejar para la siguiente legislatura, por falta de tiempo para discutir en la Asamblea el nuevo texto», como explicó Enrique Veloso Lozano, portavoz de Sanidad de dicho partido en la cámara legislativa madrileña, durante el encuentro «la Sanidad a debate», organizado por el Círculo de la Sanidad, junto a Ilunion. En el acto, también se encontraban los portavoces de los otros grupos, como José Manuel Freire Campo, del PSOE, que dejó claro que lo que piden constituye un imposible. «No hay tiempo para hacer una lectura rápida, sin apenas debate, hay muchas enmiendas que discutir...», argumentó. Junto a él, la representante de Podemos, Mónica García Gómez, manifestó que «nosotros somos los lesgisladores y somos los que tenemos que tomar la decisión y tener una ponencia y tiempo para poder debatir sobre el tema. No valen estos procedimientos a escasos meses de elecciones».

Lo cierto es que Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), presente en el debate, preguntó directamente a Ciudadanos por su postura y la respuesta fue negativa. Veloso argumentó que ellos ahora no podían votar a favor porque las formas no eran las que se ajustan a las normas de aprobación legislativa, porque «no hay que buscar el consenso de los profesionales sino el político. Porque este proyecto se ha ‘‘cocinado’’ sólo entre la Consejería y el colegio de farmacéuticos, siendo nosotros el principal apoyo político. No nos han hecho partícipes».

Oportunidad perdida

Así, queda claro que las voluntades sociales chocan de cara con las políticas una vez más. Mientras la portavoz de Podemos, en su intervención, habló de la posibilidad de empezar a construir un Pacto de Estado, a partir de «micropactos» en casos concretos, y la Ley de Farmacia era una oportunidad para ello, Freire adujo que no era de recibo intentar la aprobación de una ley «deprisa y corriendo», a última hora, «aunque formalmente pueda ser legal, pero no hay tiempo para la discusión y el debate». Ante esto el representante del PP, Eduardo Raboso García, le echó en cara a Freire que esta práctica es la que ha llevado a cabo su partido a nivel nacional en su breve «ejercicio de gobierno». Conclusión: la farmacia deja para el curso que viene su ley.