Transporte

Quejas por la "insalubridad" de los autobuses de Ibiza: "Parece que transportan monos"

Entre los problemas habituales que se han documentado se encuentran autobuses con asientos rotos, sistemas de climatización averiados, basura acumulada y filtraciones de humedad

Un conductor de autobús cobra 110.000 euros en indemnizaciones después de que no le subrogaran en un cambio de contrata
El interior de un autobús, imagen de archivoCanva

Las deficiencias en el transporte público de Ibiza siguen siendo motivo de preocupación para vecinos y usuarios, que han vuelto a expresar su malestar por la calidad del servicio. Un trabajador anónimo ha hecho público a través del Periódico de Ibiza un comunicado en el que denuncia varios problemas que, según indica, se repiten desde hace años.

Entre los puntos más destacados, el trabajador señala la contaminación, la mala higiene y el poco mantenimiento de los autobuses que recorren la isla. Según sus palabras, la situación es tal que el servicio resulta “insalubre” y en algunas ocasiones parece que los pasajeros no son personas, sino “monos” debido al estado de los vehículos.

Acompañando su comunicado, se han compartido fotografías y vídeos que muestran la suciedad acumulada en los asientos, suelos y ventanas, así como desperfectos en la mecánica de los autobuses.

Condiciones infames

El denunciante ha recordado que, aunque la puesta en marcha de las nuevas concesiones de transporte público está prevista para dentro de aproximadamente un mes, los residentes y visitantes no pueden continuar soportando estas condiciones.

La empresa Alsa - Voramar el Gaucho, adjudicataria del servicio, comenzará a operar el 1 de noviembre, según han informado desde el Consell d’Eivissa. Sin embargo, desde la institución insular se señalaba hace unos días que aún faltaba la adjudicación definitiva, tras analizar toda la documentación presentada por la compañía.

Concesiones demasiado prolongadas

Estas quejas no son nuevas. Durante los últimos años, tanto usuarios como conductores han denunciado reiteradamente las deficiencias del transporte público en Ibiza, especialmente debido a las concesiones prorrogadas que no habrían dado respuesta a las necesidades reales de la población residente ni a la creciente demanda turística.

La isla, que en temporada alta puede recibir decenas de miles de turistas diarios, requiere un servicio de transporte eficiente y seguro, algo que según los denunciantes no se cumple actualmente.

Asientos rotos y basura acumulada

Entre los problemas habituales que se han documentado se encuentran autobuses con asientos rotos, sistemas de climatización averiados, basura acumulada y filtraciones de humedad, así como retrasos frecuentes y falta de cobertura en algunas rutas.

Los usuarios destacan que, más allá de la incomodidad, el mal estado de los vehículos representa un riesgo para la seguridad de quienes viajan diariamente, especialmente personas mayores y niños.

Desde la Conselleria de Movilidad del Consell d’Eivissa se han mostrado conscientes de la situación y han reiterado que la nueva concesión traerá mejoras significativas.

La incorporación de autobuses modernos, con mayor frecuencia de paso y mejor equipamiento, pretende corregir las carencias históricas del servicio. Sin embargo, los residentes advierten que quedan apenas semanas para que se haga efectiva la transición, y temen que los problemas actuales continúen hasta que los nuevos vehículos y rutas entren en funcionamiento.

La necesidad de invertir en infraestructuras

El debate sobre el transporte público en Ibiza también pone de manifiesto la necesidad de invertir en infraestructuras y mantenimiento de manera constante, más allá de la llegada de nuevas concesiones.

Mientras tanto, los usuarios siguen recurriendo a las redes sociales y a los medios de comunicación para denunciar públicamente la situación, buscando presión sobre las autoridades para acelerar las soluciones.

La próxima entrada en servicio de Alsa - Voramar el Gaucho será, según las expectativas, un punto de inflexión para el transporte en Ibiza, pero los residentes esperan que las mejoras no se queden solo en la teoría y que se traduzcan en autobuses limpios, seguros y puntuales que puedan cubrir la demanda tanto de los ciudadanos como de los turistas que visitan la isla cada año.