Verano Canarias

Descubre los cinco pueblos más bonitos de Gran Canaria para visitar este verano

El próximo periodo estival, lejos de las zonas más turísticas, cinco localidades se alzan como imprescindibles para quienes buscan una experiencia cercana al espíritu de la isla

Gran Canaria
Descubre los cinco pueblos más bonitos de Gran Canaria para visitar este veranoCabildo de Gran Canaria

Gran Canaria, conocida mundialmente por sus playas, su clima templado durante todo el año y su diversidad natural, es también un tesoro de historia y cultura que se manifiesta con especial fuerza en sus pueblos. Este verano, lejos de las zonas más turísticas y del bullicio de la costa, cinco localidades se alzan como imprescindibles para quienes buscan una experiencia más auténtica y cercana al espíritu de la isla.

Tejeda: naturaleza, tradición y dulzura en el corazón de la isla

Ubicado en la cumbre central de Gran Canaria, Tejeda es uno de los pueblos más representativos de la belleza rural canaria. Situado en un entorno de profundos barrancos y rodeado de formaciones rocosas impresionantes, como el emblemático Roque Nublo, este pintoresco municipio invita al visitante a disfrutar de la calma y la introspección. Su repostería, basada en la almendra, es otro de sus atractivos. Además es el lugar ideal para los amantes del turismo de naturaleza, con rutas de senderismo, cielos despejados y una oferta gastronómica que rinde homenaje a los sabores tradicionales de la isla.

Agaete: entre montañas, barrancos y el mar

Al noroeste de la isla se encuentra Agaete, un pueblo que conjuga a la perfección mar y montaña. Desde sus cumbres cubiertas por pinares hasta su conocido puerto pesquero, este municipio destaca por la belleza de su valle y la autenticidad de su casco antiguo, repleto de casas blancas que serpentean por las laderas de sus barrancos. El Huerto de las Flores, un jardín botánico con especies de todo el mundo, y la iglesia de la Concepción, son paradas obligatorias para todo visitante.

Teror: el alma religiosa y patrimonial de Gran Canaria

Teror es mucho más que un bello lugar; es el epicentro espiritual de la isla. En este pueblo, la historia y la fe se dan la mano. Su basílica, dedicada a la Virgen del Pino (patrona de Gran Canaria), atrae cada año a miles de peregrinos. Su casco histórico, con calles antiguas y casas con balcones de madera, es una joya arquitectónica. Además, su mercado, uno de los más conocidos del Archipiélago, ofrece productos locales que reflejan la riqueza agrícola y artesanal de la zona.

Firgas: el agua como símbolo y atractivo turístico

En el norte de Gran Canaria, Firgas se presenta como un pueblo singular que ha sabido poner en valor uno de sus recursos más preciados: el agua. Su famoso paseo de Gran Canaria, con una cascada artificial de más de treinta metros y representaciones de los escudos de todos los municipios de la isla, es uno de los puntos más fotografiados por los visitantes. A pesar de su reducido tamaño, este municipio canario tiene un encanto especial que lo convierte en una parada obligatoria para quienes recorren el norte insular.

Puerto de Mogán: el Venecia canario

Al sur de la isla, Puerto de Mogán se desmarca como un rincón único por su arquitectura pintoresca y sus canales de agua de mar. Este antiguo pueblo de pescadores ha sabido conservar su esencia a pesar del desarrollo turístico, y hoy es uno de los lugares más visitados por su combinación de belleza costera y vida tranquila. Sus calles adornadas con flores, los pequeños puentes que cruzan los canales y su playa de aguas cristalinas hacen de Mogán un destino ideal para familias y amantes del mar.