Cielos

Este destino español ha sido premiado por la calidad de su cielo nocturno

La limpieza atmosférica, la escasa contaminación lumínica y unas condiciones climáticas excepcionales convierten a este rincón en un paraíso para los amantes de la astronomía

El Hierro
Este destino español ha sido premiado por la calidad de su cielo nocturnoEuropa Press

Aunque lejos del bullicio de Nueva York, cada noche en La Frontera se enciende un espectáculo natural difícil de igualar: el cielo se cubre de estrellas, iluminando silenciosamente uno de los destinos más privilegiados del mundo para la observación astronómica. El municipio herreño fue reconocido en 2023 con el sello Starlight, una distinción internacional que avala la calidad de sus cielos y su compromiso con la conservación del entorno nocturno.

Desde hace décadas, Canarias es un referente global en astroturismo, y La Frontera se ha posicionado como uno de sus lugares más especiales. La limpieza atmosférica, la escasa contaminación lumínica y unas condiciones climáticas excepcionales convierten a este rincón de El Hierro en un paraíso para los amantes de la astronomía.

Oservación estelar a la alcance de todos

No hace falta disponer de un telescopio para disfrutar del cielo herreño. Basta con pasear por la Playa de Arenas Blancas, sentarse en una terraza de Sabinosa, aventurarse en una caminata nocturna por la Reserva Natural de Mencáfete o simplemente asomarse por la ventana. Sin embargo, La Frontera ha desarrollado espacios específicos para enriquecer aún más esta experiencia celestial.

Charco Azul: un mirador con historia

Uno de los rincones más emblemáticos para la observación astronómica es el mirador del Charco Azul, ubicado en la costa de El Golfo. Esta piscina natural no solo ofrece un entorno único durante el día, sino que se transforma por la noche en un punto de observación privilegiado. Equipado con paneles informativos retroiluminados por energía solar y señalética para orientar a los visitantes, el lugar rinde homenaje a las generaciones de jóvenes que acudían a contemplar desde aquí la lluvia de estrellas de las Perseidas, conocidas popularmente como las lágrimas de San Lorenzo.

El Lomo Negro

El mirador de el Lomo Negro se alza frente al Atlántico como una tribuna natural. De día, revela las capas de lava que narran el pasado volcánico de El Hierro; de noche, ofrece una visión pura del firmamento, donde las estrellas se recortan con una intensidad insólita sobre un cielo negro como la obsidiana.

Jinama: entre senderos y constelaciones

Se encuentra en uno de los puntos más altos de la Isla, a 1.250 metros de altitud. El mirador de Jinama ofrece una doble experiencia: durante el día, sus vistas panorámicas de la bahía de El Golfo son sobrecogedoras; por la noche, se convierte en una atalaya para mirar el universo. Además, este punto marca el inicio de una ruta de senderismo que permite explorar el interior de La Frontera bajo la guía del cielo estrellado.

Una ley que protege los cielos de Canarias

Este rincón en medio del Atlántico no queda al margen de la normativa. El cielo de las Islas está protegido por la Ley sobre Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias, también conocida como Ley del Cielo. Esta norma regula desde la iluminación artificial hasta el tráfico aéreo con el objetivo de preservar las condiciones de observación, garantizando así que el derecho a contemplar las estrellas siga siendo una experiencia accesible y auténtica los 365 días del año.