Situado en un rincón privilegiado del norte de Tenerife, el municipio de La Matanza de Acentejo se consolida como un referente por su oferta gastronómica tradicional. Entre escaleras que descienden hacia el mar, en el conocido Caletón de La Matanza, se encuentra Casa Miguel, uno de los guachinches más auténticos y recomendados de la isla.

Este restaurante familiar se ha ganado el aprecio de residentes y visitantes gracias a una fórmula sencilla pero eficaz: productos frescos, cocina local y un ambiente acogedor. Su carta, que varía según la temporada y la pesca del día, ofrece desde jugoso pescado fresco y pulpo hasta una sabrosa paella. Uno de sus platos estrella es el laing, elaborado con esmero, al que se suma un atractivo steak tartar que sorprende por su calidad.

Acompañando cada bocado, Casa Miguel sirve vinos de cosecha propia, como manda la tradición guachinchera, además de una selección de cervezas y vinos blancos que complementan perfectamente los sabores del mar. El entorno, a escasos pasos del océano Atlántico, invita a un baño antes o después de la comida, convirtiendo la visita en una experiencia completa.

La atención es otro de los puntos fuertes del lugar. Los comensales coinciden en destacar la amabilidad del personal y un servicio cercano que hace sentir al cliente como en casa. Con una puntuación de 7,59 en Gastroranking, este guachinche ha conseguido mantener una buena relación calidad-precio, ofreciendo platos generosos sin que el bolsillo se resienta.

Casa Miguel acepta tanto pagos en efectivo como con tarjeta, pero su popularidad obliga a reservar con antelación. No es raro ver sus mesas llenas, especialmente los fines de semana, cuando familias y grupos de amigos lo eligen para compartir una comida relajada frente al mar.