Vivienda

La vivienda en Canarias se encarece un 47% desde los máximos de 2007

El fenómeno no se limita al Archipiélago. Comunidades como Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid también han registrado precios de vivienda de segunda mano superiores a los máximos alcanzados durante los años de la burbuja inmobiliaria

Santa Cruz de Tenerife
El precio de la vivienda libre se dispara un 9,9% en Canarias y supera los 1.960 euros por metro cuadradoMetrovacesa

El mercado inmobiliario en Canarias continúa batiendo récords históricos, superando incluso los niveles alcanzados durante la burbuja de 2007. Actualmente, el precio medio del metro cuadrado en el archipiélago se sitúa en 3.157 euros, un 47% más que los 2.155 euros registrados en mayo de 2007, según datos del Índice Inmobiliario Fotocasa.

El fenómeno no se limita a Canarias. Comunidades como Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid también han registrado precios de vivienda de segunda mano superiores a los máximos alcanzados durante los años de la burbuja inmobiliaria. “Probablemente, si el ritmo de encarecimiento se mantiene, el año que viene toda España alcanzará precios máximos”, advirtió María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

El aumento de los precios se refleja también en las capitales de provincia, donde 11 ciudades han registrado máximos históricos durante algún momento de 2025. Entre ellas se encuentran Málaga, Teruel, Alicante, Valencia, A Coruña, Madrid, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, San Sebastián, Palma de Mallorca y Pontevedra.

Este incremento sostenido ha encendido las alarmas sobre la accesibilidad a la vivienda. “El esfuerzo salarial que los compradores deben realizar está en su punto más alto. Mientras la oferta no aumente, el tensionamiento de los precios se mantendrá”, concluyó Matos, advirtiendo sobre un mercado cada vez más exigente para los compradores.

El escenario actual refleja un mercado inmobiliario dinámico pero tenso, en el que la oferta limitada y la demanda creciente presionan al alza los precios, manteniendo a muchas familias y compradores potenciales a la espera de oportunidades más asequibles.