
Salud
Pacientes con cáncer denuncian esperas de hasta nueve horas para que se les traslade a poner la quimio en Cantabria
El cambio de la empresa adjudicataria del servicio de transportes no ha resuelto los problemas que ya se venían denunciando desde hace meses y l situación es alarmante

Horas y horas de espera para ir a ponerse un tratamiento de quimioterapia, esperas infrahumanas para personas que tienen cáncer y que tienen que someterse a tratamientos oncológicos, ya duros de por sí.
La promesa de la presidenta de Cantabria era terminar con este desbarajuste y se ha cambiado a la empresa concesionaria del servicio de transporte de ambulancias, pero los retrasos continúan y los usuarios se ven obligados a hacer las las pertinentes denuncias con la esperanza de poder ir a ponerse el tratamiento en tiempo y hora. De momento la cosa no ha hecho más que empeorar.
Fue hace cuatro meses cuando cambió la empresa adjudicataria del transporte programado, es decir, de las ambulancias que recogen en sus domicilios a las personas que tienen programados los diferentes tratamientos en los hospitales. Y si los atrasos ya eran graves y había un total desbarajuste con el transporte, el hecho de cambiar de empresa (ahora es Diavida) ha empeorado aún más la situación.
Además, los sindicatos acusan a la empresa de incumplir también el pago de los salarios y la prevención de riesgos laborales. Todo ello no es más que una bomba de relojería, cuando estamos hablando de personas que tienen una enfermedad grave y que se someten a tratamientos muy agresivos y que, por otra parte, necesitan de cuidados y atenciones específicas para poder tratarse.
Varios usuarios han denunciando públicamente que han tenido que estar más de nueve horas esperando por una ambulancia para que les fuese a buscar para trasladarles a recibir el tratamiento correspondiente. En rueda de prensa, el presidente del comité de empresa de Diavida en Cantabria, José Alberto Ibarguen, ha anunciado que se llevarán a cabo movilizaciones si no se revierte la situación, según su análisis, el peor de los escenarios desde que hace veintiséis años se comenzase a dar este servicio esencial en Cantabria.
A parte de las esperas de los usuarios, de horas y horas, hay una falta de personal grave en la empresa. Según explican desde el comité de empresa, faltan treinta personas de un total de 136 trabajadores que tiene la empresa. Denuncia también que lo que se está haciendo es "llenar las ambulancias con pacientes y hay gente de urgencias que se tiene que ir por sus propios medios, sacándoles en brazos los familiares".
La situación preocupa y mucho en Cantabria, más cuando las personas que tienen tratamientos oncológicos ven sumado a su ya de por sí complicada situación, estas esperas continuadas y las carencias de un servicio esencial.
✕
Accede a tu cuenta para comentar