Escapadas
El "partenón" de Cantabria que no te puedes perder
Es una de las pocas construcciones neoclásicas de la región cántabra y se sigue usando como capilla.
No solo de belleza natural vive Cantabria, y es que además de sus paisajes de montaña, de sus playas y de sus pueblos marineros, hay verdaderas joyas arquitectónicas que se pueden visitar en la región y que quizás no son tan conocidas.
Una de ellas es la conocida de forma popular como "el partenón cántabro", una de las pocas construcción de la época neoclásica en Cantabria y que te dejará con la boca abierta por su envergadura y belleza. La Iglesia de San Jorge, situada en la localidad cántabra de Las Fraguas, podría confundirse a simple vista con el tempo de Atenas.
Construido sobre una ermita medieval en el año 1890, se utilizó como capilla para los duques de Santo Mauro, que eran los dueño del Palacio de los Hornillos, ubicado en una finca que linda con "el panteón cántabro".
En su fachada hay seis columnas y también otras catorce columnas más son las que dan forma al cierre perimetral del edificio. Fueron los duques de Santo Mauro los que donaron al pueblo esta construcción que a día de hoy se sigue utilizando como parroquia. Todas las columnas son de origen corintio, el más ornamentado de los estilos clásicos.
Ubicado en las Las Fraguas, en Arenas de Iguña, en el interior cuenta con varias esculturas orantes de los Acebedos, que fueron declaradas Bien de Interés Cultural en el año 2003.
El Palacio de los Hornillos, ubicado en la finca de al lado, también merece una visita, aunque solo se puede ver por el exterior al tratarse de un edificio privado. Fue construido entre 1897 y 1904 por Mariano Fernández de Henestrosa y Ortiz de Mioño, duque de Santo Mauro. Lo que sí se puede visitares la Casona de las Fraguas, construida en el siglo XVlll, que está en la misma finca, y que alberga un negocio de hostelería.
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