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El brote “controlado” de la residencia del Carmen de Valladolid afecta a 21 personas, dieciséis de ellas residentes

La Junta informa de que tres de estos casos son leves y el resto asintomáticos que no han requerido hospitalización

Labores de desinfección de la UME en la residencia El Carmen de Valladolid
Labores de desinfección de la UME en la residencia El Carmen de ValladolidLeticia PérezIcal

Un familiar de un usuario del Centro Asistencial Nuestra Señora del Carmen, en Valladolid, advertía este domingo por la mañana, con angustia, que en este centro había un “brote severo” de coronavirus que afecta a “muchos ancianos”, aunque no especificaba a cuantos, y que detrás de este contagio “masivo” se encuentra un trabajador o trabajadora de esta residencia de mayores del centro de la capital vallisoletana, situada junto al Hospital Clínico Universitario de la ciudad.

Poco después, desde la Consejería de Familia aseguran que este brote está controlado, por lo que reconocen que existe, y apuntan que ya se han puesto en marcha los protocolos de seguridad y prevención establecidos para estos casos, como son el aislamiento de pacientes con sintomatología o sin ella. Además, afirman que todos los afectados son asintomáticos y no ha requerido nadie el ingreso hospitalario.

Ya por la tarde, la delegación territorial de la Junta en Valladolid confirmaba también el brotes en el que hasta el momento se han detectado 21 casos positivos, de los cuales 16 son residentes y cinco son profesionales sanitarios. Además, entre los afectados, tres presentan síntomas leves y el resto son asintomáticos, sin que haya sido precisa la hospitalización de nadie por el momento.

El familiar denunciante, por otra parte, se queja a LA RAZÓN de la “falta de empatía y de información” que reciben sobre sus familiares ingresados “ya que nos despachan en treinta segundos por teléfono”, ya que desde hace semanas las visitas a los residentes en Castilla y León están restringidas y las salidas prohibidas, salvo las lógicas de los trabajadores, y lamenta igualmente que tan solo les dejen llamar al centro tres o cuatro días con la explicación de que ya les llamarán si empeora la situación de los familiares o fallecen.

En este sentido, cuenta que desde que se abrieron de nuevo las visitas al terminar el estado de alarma, solo ha podido visitar a su familiar una o dos veces durante quince minutos y detrás de una mampara de metacrilato y a metros de distancia de ellos para cumplir con el protocolo de seguridad establecido.

“Esta situación nos genera una enorme angustia, ya que no tenemos certeza alguna de que estén recibiendo la atención que se merecen, aunque sea por pura desinformación, más que por negligencia. Queremos creer que así es”, señala la familiar de un usuario de esta residencia que no ha querido dar su nombre para evitar posibles represalias por parte de la dirección.

Otros familiares de residentes también han denunciado el brote en este centro a través de las redes sociales y en esta ocasión dando su nombre. Es el caso de Juanjo Serreta que, a través de un hilo de tuits, denuncia la situación y se dirige incluso se dirige al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, para ponerlo en su conocimiento. En su mensaje, este familiar señala que hay ancianos dependientes infectados y en cama, entre ellos su familiar, y pide que sean trasladados a un centro médico para que los atiendan