Sanidad Pública
Más de 20 millones de euros invertidos para adaptar la Atención Primaria a la “nueva normalidad”
El Gobierno autonómico ha aumentado de 166 a 227 las plazas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) durante estos meses de pandemia
La irrupción del coronavirus en nuestras vidas está cambiando muchas cosas, y no solo de los hábitos diarios o de las distintas actividades económicas, en general, sino también en lo que se refiere en materia sanitaria, más en particular, en cuanto a la adaptación que se ha tenido que llevar a cabo en la Atención Primaria, puerta de entrada de los pacientes a la salud, desde que terminara el estado de alarma y comenzara la desescalada allá por el mes de junio, para poder atenderles en condiciones de seguridad para evitar contagios y la expansión del virus.
Así, en estos meses de “nueva normalidad”, el Gobierno autonómico ha invertido hasta el momento 20 millones de euros para afrontar esta desescalada en la Atención Primaria con la adquisición de equipamientos, la reforma, adaptación y ampliación de los centros de salud, de cara a garantizar la separación entre pacientes covid y no covid.
Así lo ha desvelado este viernes la directora general de Infraestructuras y Tecnologías de la Información de la Gerencia Regional de Salud, María Ángeles Cisneros, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales, donde explicaba que este dinero ha ido principalmente a garantizar la división de circuitos en los centros de salud, separando a aquellos pacientes con sospecha de infección respiratoria o con otros síntomas compatibles del coronavirus del resto de pacientes, así como a la consultas para enfermos con síntomas compatibles o para salas de extracción de pruebas PCR en las zonas lo más próximas posible a las entradas de los centros.
Igualmente, Cisneros detallaba que también se han adecuado nuevas salas de espera para asegurar la distancia de seguridad interpersonal y reconocía que debido a la diversidad de los inmuebles se ha tenido que actuar de distinta forma también en función de cada espacio, de tal modo que en algunos centros sólo ha habido que llevar a cabo una mera reorganización en la planificación asistencial sin requerir ninguna intervención, mientras que otros han requerido alquilar módulos de carácter temporal o ejecutar obras menores.
De 166 a 227 plazas UCI durante la pandemia
Por otro lado, Cisneros destacaba el impulso que se ha llevado a cabo en los hospitales para aumentar la capacidad de plazas para enfermos críticos en las UCI y señalaba que se ha pasado de 166 plazas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) antes de la pandemia, a las 227 actuales, 61 más, lo que supone un 36,8 por ciento más que son las existentes en esta segunda olea del virus.
"Las UCIs no estaban preparadas para afrontar esta pandemia tal y como apareció”, reconocía, sin embargo, Cisneros, que ponía en valor el refuerzo llevado a cabo en el equipamiento o los planes de formación que sehan puesto en marcha para los profesionales sanitarios.
Por provincias, Ávila incrementó en seis el número de camas, por lo que ahora cuenta con 14; El Bierzo ha sumado 3 hasta llegar a las 9; en Palencia se ha reconfigurado la distribución de las camas tras sustituir los cabeceros de pared por otros de techo, lo que ha permitido obtener cuatro plazas más. En Segovia, se ha actuado en un espacio que existe entre la UCI habitual y el servicio de reanimación para conseguir seis plazas, lo que permite alternar la capacidad de camas entre la UCI covid y la no covid dependiendo de la demanda. En Soria se ha ocupado el área administrativa para conseguir otras cuatro camas de Cuidados Intensivos; en Zamora se han establecido cuatro plazas más hasta llegar a las 15; y en Valladolid se han alcanzado 19 plazas en el Hospital Clínico tras sumar ocho nuevas, y diez en el Río Hortega hasta las 21 plazas, además de planificarse una zona de bioseguridad que se ejecutará a lo largo del próximo año.
En el Hospital de León se plantea una unidad UCI para el 2021 en la primera planta junto al resto de pacientes críticos y los quirófanos, que prevé albergar 14 nuevas plazas. Salamanca cuenta con 28 camas UCI, divididas en tres unidades diferentes y en dos centros, tras habilitarse 6 plazas nuevas en el Complejo Asistencial; y, en Burgos, se han adaptado 7 boxes de la Unidad de Recuperación Post-Anestesia (URPA) para ser plazas UCI, lo que lleva a una capacidad de 23 plazas.
Receta electrónica y centros de salud conectados en red
Por otra parte, Cisneros desvelaba que la pandemia ha multiplicado por diez los pacientes en Receta Electrónica (RECyL) de Castilla y León, que facilita el acceso a la medicación y cambios de tratamientos sin necesidad de consultas médicas, de forma que ha pasado de los 1.500 de promedio a mediados de febrero a los más de 15.000 entre mediados de marzo y abril.
Igualmente, apuntaba que la Junta de Castilla y León ha alcanzado el 98 por ciento de tarjetas sanitarias en la red Sacyl de aquellos centros que tienen conectividad, que son 1.929 actualmente, tras llevar la red interna de la sanidad pública regional a 418 consultorios locales más en los últimos meses.
Y respecto al servicio de cita previa, ha indicado que está extendido en el 75 por ciento de los centros de salud de Castilla y León y en el 30 por ciento de los consultorios rurales, lo que supone una cobertura global de cita previa para el 90 por ciento de las tarjetas sanitarias de la Comunidad.
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