Investigan a un presunto envenenador de gatos en Valladolid

El Seprona de la Guardia Civil de Valladolid ha abierto una investigación a una persona de 78 años como supuesta autora de un delito relativo a la protección a la flora, fauna y animales domésticos por la muerte por envenenamiento de, al menos, dos gatos de una colonia ubicada junto a un colegio de Valladolid.

Según ha informado este miércoles el Instituto Armado en un comunicado, el pasado lunes 8 de febrero, tras conocer la posible muerte de un gato de una colonia ubicada en el colegio “Miguel Íscar” en el Barrio España de Valladolid, los agentes iniciaron una investigación que dio como resultado el hallazgo, tres días después, de otro gato muerto “en idénticas circunstancias”.

De las actuaciones realizadas por el equipo del Seprona, se ha tomado manifestación a una persona de 78 años en calidad de autor de un delito relativo a la protección a la flora, fauna y animales domésticos. La causa probable de la muerte de los felinos es el uso de veneno u otra sustancia química nociva para los animales, aunque los restos se han remitido para su análisis al laboratorio del Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid.

Finalmente, como ha recordado fuentes del Instituto Armado, el delito de maltratar injustificadamente a animales domésticos, amansados o que no vivan en estado salvaje está penado con hasta 18 meses de prisión.

Y es que según la regulación de este delito se puede encontrar en el artículo 336 del Código Penal según el cual el que, sin estar legalmente autorizado, emplee para la caza o pesca veneno, medios explosivos u otros instrumentos o artes de similar eficacia destructiva o no selectiva para la fauna, será castigado con la pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses y, en cualquier caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años. Si el daño causado fuera de notoria importancia, se impondrá la pena de prisión antes mencionada en su mitad superior.

De esta forma el objetivo es proteger a la fauna y a los animales domésticos de estas personas que intenta acabar con sus vidas, sin tener en cuenta el bien que pueden hacer a la sociedad, ya que ese tipo de colonias de gatos suelen salvar de muchas plagas de roedores.