Solidaridad
Castilla y León contribuye para que cientos de niños del Congo puedan estudiar en la remota isla de Idjwi, en el lago Kivu
Se inaugura el centro escolar en uno de los lugares más empobrecidos del mundo, gracias al impulso de la Fundación Kivu Jambo y de la Junta
Castilla y León contribuye decisivamente para que cientos de niños del Congo puedan estudiar en la isla de Idjwi, enclavada en el lago Kivu, uno de los lugares más apartados del Congo y más empobrecidos del mundo. Las escuelas, que han sido puestas en marcha por la ong Fundación Kivu Jambo, con el respaldo económico del Ejecutivo regional, fueron inauguradas hoy domingo por la ministra de Educación del país africano, con la asistencia del gobernador militar de Kivu Norte, Luboya Nkashama Johnny, y de decenas de misioneras y misioneros de diversos países, la mayor parte de ellos españoles.
Buena parte de ellos eran religiosos burgaleses de la orden de los salesianos y religiosas de San José, instituto al que pertenece la hermana Presentación López, misionera burgalesa que perdió sus piernas en Rubare mientras realizaba sus tareas habituales de ayuda a la población en momentos difíciles.
En el transcurso del acto, intervino por videoconferencia el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien trasladó un mensaje ilusionante para los congoleños y les animó a fortalecer la educación como pilar imprescindible para el progreso de progreso y bienestar de su pueblo.
En este sentido, según pudo recoger Ical, destacó la aportación solidaria y permanente de Castilla y León a la ayuda al desarrollo en África y en otros lugares apartados del mundo. Las palabras de Fernandez Mañueco fueron acogidas con fuertes aplausos y gratitud manifiesta por parte de los asistentes.
Cientos de familias asistieron también al acto, a pesar de las altas temperaturas. Los principales promotores del complejo educativo, los burgaleses Tomás Martínez y Francisco Martínez, del proyecto Rubare, aseguraron que seguirán trabajando por esta región de África y recibieron las muestras de cariño de los asistentes, que los arroparon con muestras de cariño.
La Escuela ha recibido el nombre de Esther Fonseca, por voluntad unánime de los impulsores de este plan educativo para la isla de Idjwi, que va a seguir adelante, como reconocimiento al esfuerzo de esta familia por sacar adelante el proyecto en las mejores condiciones. De hecho la escuela es uno de los edificios mejores construidos y con más posibilidades de aprendizaje en esta zona de África.
✕
Accede a tu cuenta para comentar