Sociedad
La Universidad de Burgos ofrecerá, a través de un curso, la “perspectiva real” del terrorismo y sus víctimas
El consejero Ángel Ibáñez asegura que se trata de una iniciativa que muestra el “compromiso” de la Junta para que los jóvenes de hoy en día conozcan “una realidad de la que muchos no han sido espectadores pero nunca debemos olvidar”
La Junta de Castilla y León y la Fundación de Víctimas del Terrorismo organizarán en el primer trimestre de 2022 un curso dirigido a estudiantes universitarios, con el fin de ofrecer una “perspectiva real” del terrorismo y la situación de las víctimas de esta violencia. Así lo anunció el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, tras la reunión que mantuvo en la capital burgalesa con el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero.
Esta iniciativa se ha llevado a cabo en otras universidades españolas y llega ahora a Castilla y León, siendo la Universidad de Burgos (UBU) la primera en acogerla. El objetivo es dar a conocer a los estudiantes universitarios esta situación que forma parte de la historia de España, recordando que el programa relacionado con el testimonio de las víctimas en las aulas está llegando a colegios de la capital burgalesa, para que los estudiantes conozcan la realidad del relato del terrorismo y la perspectiva de aquellos que lo sufrieron en primera persona.
El presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo se desplazó a la capital burgalesa para firmar un convenio de colaboración con la Junta para llevar a cabo esta iniciativa en el ámbito universitario, al hilo del convenio negociado por el comisionado de víctimas de Castilla y León con varias universidades de la Comunidad.
Además, Ángel Ibáñez avanzó que desde la Administración regional se está ultimando un protocolo con todas las universidades públicas de Castilla y León en el que se abordará la situación del terrorismo para poder desarrollar actividades divulgativas, de investigación y otros tipos de actuaciones “como premios o becas para estudiantes en aquellas entidades que trabajan en la atención y asistencia de víctimas del terrorismo”.
Se trata de una iniciativa que muestra el “compromiso” del Gobierno autonómico para que los jóvenes de hoy en día conozcan “una realidad de la que muchos no han sido espectadores pero nunca debemos olvidar”. Por el momento continúan trabajando en ella y esperan que pueda ver pronto la luz.
En esta línea el consejero de la Presidencia anunció que a finales del mes de noviembre se llevará a cabo en Burgos un acto de entrega de medallas a una veintena de personas víctimas del terrorismo, tal y como se ha llevado a cabo en otras provincias de la Comunidad. Ibáñez explicó que pronto se anunciará la fecha oficial de este acto, y que están convocadas en torno a una veintena de personas que hayan sufrido en primera personas o a través de familiares directos “la lacra del terrorismo”.
Asimismo añadió que no se hace exclusivamente por una organización, en referencia a ETA, aunque la mayoría de las víctimas convocadas son derivadas de acciones de esta banda nacional.
Por su parte, el presidente de la Fundación Tomás Caballero, quiso agradecer el “permanente compromiso” de las autoridades castellano y leonesas “en la defensa de la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia que las víctimas del terrorismo merecen”.
Durante su intervención ante los medios quiso también poner en valor la exposición “El terror a portada. 60 años del terrorismo en España a través de la prensa’, que desde el pasado 28 de octubre puede verse en la Torre de los Anaya, en Salamanca. Caballero destacó la “magnífica acogida” de esta muestra, que en su primera semana abierta al público alcanzó las más de 1.100 visitas.
La Junta aporta a la Fundación de Víctimas del Terrorismo 25.000 euros al año, aunque según señaló Ibáñez desde 2015 la cifra ha ascendido a 140.000 euros. “Es un agradecimiento inmenso a esa empatía y solidaridad con la causa que representa la Fundación”, afirmó Caballero.
Por otra parte, el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo recordó que inicialmente a la banda terrorista ETA le parecía “interesante” la central nuclear de Lemóniz, porque daba al País Vasco la “autonomía energética” que requería como país. Así lo afirmó hoy en Burgos a preguntas de los medios acerca de las últimas palabras del parlamentario de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute, sobre este tema, informa Ical.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el diputado señaló que el País Vasco es una “tierra de luchas populares y de derechos conquistados a base de esfuerzo”, y recuerda el “movimiento antinuclear” de la central de Lemóniz, que se dio durante los años 70 y 80, durante los cuales la banda terrorista ETA llevó a cabo una serie de atentados, entre ellos el secuestro y posterior asesinato al ingeniero de este proyecto, José María Ryan Estrada.
Caballeró no quiso pronunciarse acerca de estas palabras, recordando que su “foco” está en las víctimas de los atentados terroristas y no en los “verdugos”, aunque recordó cuál era la opinión inicial de la banda. “Luego dieron un cambio en aspectos medioambientales, pero como siempre, unilateralmente y arbitrariamente, decidieron actuar”, continuó, haciendo referencia a los atentados cometidos en esos años.
“La sinrazón terrorista, el chantaje a un estado, la imposición de saltarse lo que es un estado de derecho, la consecuencia, es vidas rotas”, concluyó.