Tradiciones

La reina Sancha y los ucranianos protagonizan Las Cabezadas en León

El claustro de la Colegiata de San Isidoro acoge de nuevo tras dos años por la pandemia el debate entre el clero y el pueblo que siempre termina en tablas

La síndico representando al pueblo, ,la concejal de Bienestar Social y Juventud, Vera López, y el capitular, representado en la figura del párroco Luis García, se intercambian regalos
La síndico representando al pueblo, ,la concejal de Bienestar Social y Juventud, Vera López, y el capitular, representado en la figura del párroco Luis García, se intercambian regalosCAMPILLOAgencia ICAL

Tras dos años de parón por la pandemia, León y los leoneses volvieron este domingo disfrutar de su tradicional debate de Las Cabezadas entre las autoridades religiosas y municipales en el claustro de la Colegiata de San Isidoro de la ciudad, donde el pueblo acudió para agradecer al Santo con un cirio de arroba bien cumplida y dos hachones de cera su mediación para que acabara con la sequía que asoló a la ciudad en 1158 con Fernando II como Rey.

Un acto que recuperaba su fecha habitual, el último domingo de abril, en el que la Iglesia y el Ayuntamiento se enzarzan en un debate que siempre acaba en tablas, donde el clero sostiene que el pueblo se ve obligado a repetir la ofrenda cada año y este defiende que se trata de un acto libre. Un representante municipal, el llamado síndico, que ejercía la concejal de Bienestar Social y Juventud, Vera López; y uno del Cabildo, el capitular, representado en la figura del párroco Luis García, discuten sin acuerdo y se intercambian regalos.

Una discusión protagonizada por la reina Sancha y la invasión rusa en Ucrania, cuando la síndico insistía en que el fin de la sequía no fue sólo obra de San Isidoro sino también de la monarca, lo que aprovechaba la edil para reivindicar el papel de las mujeres en la historia «pese a estar invisibilizadas durante siglos». Y como solución al debate, la síndico planteaba al clero sacar en procesión los restos de doña Sancha a Trobajo del Caminopara rogar por la paz en Ucrania, o que el valor de la ofrenda de cada añose done a los refugiados ucranianos.

El religioso rechazaba ambas porque las ofrendas solo se hacen a San Isidoro, y recordaba un capítulo de Los Simpons en el que Homer reza a Dios para que obre un milagro y cuando este se produce decide no cumplir su promesa alegando que Dios «se lo había creído».

Después, la síndico municipal obsequiaba al canónigo con unas zapatillas de deportes y le pedía que rece por el fin del conflicto armado, mientras que este le entrega un planta de olivo en símbolo de paz.

Celebración de Las Cabezadas
Celebración de Las CabezadasCAMPILLOAgencia ICAL

La ceremonia arrancaba a las 11.30 horas, cuando la corporación municipal partió desde el Consistorio de San Marcelo, portando el Pendón Real, hacia la basílica de San Isidoro. Tras ser recibidos por el Cabildo con la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro León, entraron al patio interior de la Basílica, donde se llevó a cabo el acto. Una vez concluida la celebración de una eucaristía, la corporación municipal hizo tres reverencias frente al templo.

Origen de Las Cabezadas

La ceremonia de Las Cabezadas debe su nombre a las inclinaciones que la corporación municipal hace antes de entrar a la Colegiata, donde se lleva a cabo la ceremonia que recuerda la promesa hecha por el pueblo de León 864 años después del hecho que dio lugar a la tradición, tras las lluvias que pusieron fin a una gran sequía a mediados del siglo XII, cuando reinaba Fernando II.

Para poner fin a dicha sequía, el pueblo decidió sacar en procesión a las reliquias de San Isidoro en reclamo de agua, hasta que la lluvia comenzó a caer de manera tal que se tuvo que detener el cortejo y fue imposible levantar las andas que sostenían los restos, lo que se interpretó como un signo de que estos no debían volver a abandonar su ubicación.

Por este motivo, se decidió iniciar con la ofrenda anual que pervive en el tiempo y por la que se enfrentan Cabildo y Corporación en una incruenta lucha denominada Foro u Oferta que siempre concluye en tablas y se cierra con un intercambio de obsequios.