Salud
La Zamora rural, pionera en la prevención del ictus
La Diputación presenta el programa “Pulsa Vital”, con sesenta puntos de control situados en diferentes municipios para detectar un posible riesgo de sufrir esta patología
La provincia de Zamora es una de las más envejecidas de España y, por lo tanto, uno de los territorios en los que sus habitantes tienen más probabilidades de sufrir enfermedades y demencias. Por ello es el lugar idóneo para poner en marcha una pionera iniciativa que tiene como objetivo prevenir un posible ictus, una patología que es una de las arritmias más frecuentes en la práctica clínica, que afecta a más de 120.000 personasde media al año en España, pero que, además, se ha agravado con la pandemia.
Y es que la incidencia de ictus en España en general, y en Castilla y León en particular, aumentará un 35 por ciento antes del año 2035y la mortalidad un 39 por ciento, debido al progresivo envejecimiento de la población y el empeoramiento de los hábitos de vida.
Dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus presentan algún tipo de secuela, en muchos casos, incapacitantes. Entre ellas, destacan las vinculadas con la movilidad, la visión o el habla, así como trastornos cognitivos, del estado de ánimo, y de personalidad.
En Castilla y León se generan cada año 6.000 nuevos casos de ictus y se estima que una de cada seis personas acaba padeciendo esta enfermedad sin importar el grupo de edad, sexo o nivel socioeconómico,
Así, el proyecto impulsado por el Grupo Recoletas en colaboración con la Diputación de Zamora y Caja Rural de Zamora, se han colocado hasta sesenta puntos de control por diferentes espacios y localidades de la provincia, como por ejemplo en los municipios de Morales del Vino y Roales, donde han tenido una muy buena acogida, en los que podría detectarse a tiempo un posible caso de ictus.
¿Y cómo funcionan estos puntos de control?
Pues estos puntos de control constan de un sensor y un dispositivo móvil en el que la persona que quiera someterse a la prueba deberá, en primer lugar, responder a una serie de preguntas y, después, se colocará al paciente un sensor durante medio minuto para hacerle un electrocardiograma en el que se podrá saber si esa persona puede tener alguna patología que pueda derivar después en un ictus.
De ser así, si esta medición, que es gratuita y accesible para cualquier persona, detecta algún peligro, inmediatamente se informaría al servicio de emergencias para un estudio más pormenorizado. Así, se pondría en marcha todo un protocolo de atención al usuario «con el fin de hacer efectivo todo el circuito de prevención.
El objetivo de esta medida, según Francisco José Requejo, presidente de la Diputación de Zamora, es llegar al 80% de la población de Zamora para convertir a la provincia en un área cardioprotegida. Para ello, defiende impulsar programas de prevención dando visibilidad a los datos de esta patología cuya incidencia aumenta cuanto más envejecida sea la población de una zona.
El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Zamora, la Fundación Caja Rural de Zamora, la Sociedad Española de Cardiología, la Fundación Española del Corazón y La Opinión de Zamora, se encuentra en su primera fase y espera expandirse por toda la provincia poco a poco.
✕
Accede a tu cuenta para comentar