La Diputación de Soria aprueba por unanimidad conceder la Medalla de Oro a la Guardia Civil

La Diputación Provincial de Soria entregará el próximo 12 de octubre la medalla de oro de la provincia a la Comandancia de la Guardia Civil, por los méritos contraídos desde su implantación en 1845.

El pleno de la institución provincial ha aprobado este jueves conceder este reconocimiento a la Comandancia, por los méritos contraidos en la provincia desde su implantación en 1845.

La concesión se realiza por la “importante y relevante labor de garantía del libre ejercicio de derechos y garantia de seguridad ciudadana desarrollados en la provincia de Soria desde su implantación en 1845″.

El libro “La Guardia Civil: historia de Soria, desde 1845″, de Andrés Manuel Velarde, teniente coronel de la Comandancia de Soria, y la memoria justificativa realizada por Carlos de la Casa, historiador y ex-subdelegado del Gobierno en la provincia, se han añadido al expediente abierto para conceder este reconocimiento.

El 28 de marzo de 1844 un Real Decreto hizo público la creación del Cuerpo Especial de Infantería y Caballería, con dependencia del Ministerio de Gobernación y con denominación de “guardias civiles”.

Para desarrollar este cuerpo de seguridad se puso al frente a Francisco Javier Girón, segundo duque de Ahumada, entonces inspector general militar. El recién creado cuerpo estuvo formado inicialmente por 14 jefes, 232 oficiales y 5.769 guardias, repartidos en 14 tercios.

El undécimo tercio, con sede en Burgos, fue encargado de las provincias de Burgos, Logroño, Soria y Santander y al frente del mismo estaba el teniente coronel León Palacio, cinco oficiales y 72 miembros de tropa.

Durante los primeros años, la Guardia Civil se dedicó a la protección de las poblaciones del vandolerismo y el auxilio a los viajeros de las diligencias que recorrían este territorio y ello creó un fuerte vinculo de confianza con los españoles.

El primer mando de Soria fue el comandante Benito Santillán, en 1848, y posiblemente su primera instalación fue la Casa de la Tierra, aunque con seguridad y constancia se puede hablar del acuertelamiento en el Palacio de los Ríos y Salcedo, actualmente sede del Archivo Histórico provincial, donde permanecería un siglo .”Uno de los aciertos de la Guardia Civil ha sido su capacidad de adaptación a las exigencias de cada tiempo, y ello con una evolución serena, siempre al mismo ritmo que cambiaba la sociedad española”, resalta la memoria.