Sociedad

Enfermos de alzheimer menores de 65 años piden que les dejen elegir si siguen trabajando

“Con esta enfermedad se puede vivir y queremos llevar una vida lo más normalizada posible”, señala José Antonio García, diagnosticado

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, interviene en el panel de expertos junto a la directora gerente del Centro de Referencia Estatal de Alzheimer (Crea), Maribel Campo, y la presidenta de Ceafa, Mariló Almagro
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, interviene en el panel de expertos junto a la directora gerente del Centro de Referencia Estatal de Alzheimer (Crea), Maribel Campo, y la presidenta de Ceafa, Mariló AlmagroDavid Arranz www.davidarranz.comAgencia ICAL

El Centro de Referencia Estatal de Alzheimer de Salamanca ha acogido este miércoles la presentación del informe ‘De la reivindicación a la acción. Alzheimer y Dependencia’, con un panel de expertos de personas que padecen la enfermedad y pertenecen a la Pepa, la Confederación Española de Alzheimer (Ceafa).

Una jornada en la que se ha reclamado mayor financiación para avanzar en la investigación pero en la que también se ha dado un toque de atención al Gobierno de España para que pueda acometer cuanto antes una revisión de la Ley de Dependencia,para que se pueda permitir a los enfermos de alzhéimer de menos de 65 años, un colectivo que está en edad para trabajar pero que “desaparecen” del mercado laboral, que puedan elegir si quieren seguir trabajando o no.

Lo decía claramente José Antonio García, un paciente diagnosticado con esta enfermedad y que fue despedido como inspector de seguros al ser detectada su patología: “Con alzheimer se puede vivir y solo queremos poder llevar una vida lo más normalizada posible”. Por ello, insistía en que el colectivo que él representa necesita que los servicios se centren en las personas, que se apueste por la investigación, que haya inversión y que se terminen los proyectos.

Y es que hasta poco, siempre que se habla de esta patología se piensa en personas de edad avanzada, pero lo cierto es que, en estos momentos, en España hay más de 100.000 personas en edad laboral que están diagnosticadas de alzheimer, lo que supone un 9 por ciento del total de enfermos.

Por ello, el informe presentado hoy en la capital del Tormes, que busca cambiar la Ley pero también la percepción social de la enfermedad, hace hincapié en que la mayoría de afectados quiere seguir trabajando después de recibir su diagnóstico, en lugar de obtener la incapacidad absoluta para continuar con su actividad.

“La decisión de continuar o no en el mercado laboral ha de ser voluntaria para las personas con Alzheimer u otra demencia y a quienes deseen seguir se les debe facilitar su permanencia”, destacaba Maribel Campo, directora del Centro de Referencia. mientras que la presidenta de Ceafa, Mariló Almagro, insistía, por su parte, en que los diagnosticados quieren ser “agentes activos” en la investigación y los ensayos clínicos.

García defendía la labor que hacen las asociaciones, pero advertía de que la rehabilitación la tienen que pagar de su bolsillo. “Esto es una clara discriminación”, decía, mientras recordaba que luchan cada día porque se apliquen las terapias no farmacológicas por personal debidamente formado.

Mensaje de esperanza

También participaba en esta jornada el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien reafirmaba el compromiso e implicación de su Gobierno en la lucha contra el azlheimer, y ponía como ejemplo el “pionero” Programa “Edades” para la detección precoz de esta patología y otras demencias. “Es una enfermedad dura con una repercusión social y sanitaria muy relevante y todo lo que podamos conocer sobre ella es de agradecer”, decía el primer edil salmantino, en declaraciones recogidas por Ical.

Además, reivindicaba el buen hacer de la ciencia y la investigación que, en su opinión, “deben ponerse por delante” de otras consideraciones. “Esa es la filosofía del proyecto ‘Edades’ que nos permite lanzar un mensaje de esperanza a las personas que empiezan a notar los primeros síntomas. Solo su entusiasmo vale la pena”, finalizaba.