Educación

La Universidad de Salamanca quiere la misma inversión que La Rioja para proyectos del español

Su rector, Ricardo Rivero, agradece los 2,5 millones que llegan al Centro Internacional, pero recuerda que las iniciativas del estudio “no son de menor entidad” que los de la riojana

El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, acompañado por el equipo de gobierno, realiza el balance académico de este año que se cierra y el avance de previsiones para 2023
El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, acompañado por el equipo de gobierno, realiza el balance académico de este año que se cierra y el avance de previsiones para 2023David Arranz www.davidarranz.comAgencia ICAL

El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, advirtió hoy que la institución académica salmantina aspira a recibir “el mismo volumen de fondos concedido a La Rioja” para invertirlos en proyectos relacionados con el español. Agradeció la subvención directa de 2,5 millones de euros concedidos al Centro Internacional del Español, que calificó como “un comienzo”, pero recordó que las iniciativas propuestas por la institución académica “no son de menor entidad” que la riojana aprobada y “van a producir un gran retorno económico”.

Con motivo del tradicional encuentro navideño con los medios de comunicación, Rivero reveló que la comisionada encargada del PERTE del Español, organismo encargado de repartir los fondos europeos en esta ámbito, le comentó que la Usal era “la primera y única” universidad que recibiría una subvención directa. “Esto es interesante, porque es lo que pedíamos, que la Usal no tuviera que participar en convocatorias genéricas, si no que se subvencionaran directamente sus proyectos”, agradeció.

También solicitó más fondos para los dos proyectos de certificación firmados con la RAE, referidos a certificaciones lingüísticas. Una de conocimiento del español para el sistema educativo superior de Estados Unidos y otra, que no había desarrollado hasta el momento ninguna institución, que es la certificación de la calidad del español de las aplicaciones de inteligencia artificial, es decir, el español que hablan las máquinas.

“La ejecución material de ese proyecto de calidad idiomática de aplicaciones, una suerte de metodología de postedición, se va a desarrollar en Salamanca. Imagínense”, incidió, pues se refiere al español de las máquinas no es solo en España, sino también en Estados Unidos, donde no había ninguna institucional autorizada, hasta que ahora lo están la RAE y la Usal, “que dijera si ese español es de calidad”.

“Lo que firmamos el viernes con la RAE, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento, ha costado mucho, pero tiene un alcance de futuro muy importante. Es una de las noticias más importantes del año. Pasaremos de una evolución lineal en la expedición de certificados a a una evolución exponencial de certificación. Es un proyecto de Comunidad y de país”, valoró Rivero, avanzando que el próximo año vendrán “muchos más” estudiantes extranjeros a estudiar a Salamanca.

Por otra parte, Ricardo Rivero manifestó que la nueva legislación universitaria, con la próxima aprobación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), “no es ninguna revolución” y “no representa un avance muy importante”. Es más, Rivero consideró que “podría haber ido más lejos” en algunos aspectos.

Entre ellos en “la promoción de la colaboración con la empresa, aspectos de innovación, el reconocimiento de la calidad de la docencia y otros temas de transferencia” que, a su juicio, no son prioritarios en la ley. “La mayoría de los informes que se hicieron antes del inicio de esta reforma apuntaban a otros cambios que no se producen. Por lo tanto, hay un contraste muy evidente entre lo que se decía que había que hacer, y lo que se ha hecho porque muchas de las modificaciones planteadas se han descartado”, valoró.

Las líneas más relevantes de la nueva ley, según expuso, tienen que ver con el profesorado y comportarán altos costes para la institución. En este apartado, Rivero se refirió a los procesos de estabilización, los cambios de categoría y las modificaciones en la composición de los tribunales de las pruebas selectivas. “Todo eso tendrá que volcarse en nuevas normas sobre procesos selectivos del personal docente e investigador que tendremos que aplicar. Y también, eventualmente, una reforma en los Estatutos de la Usal”, reconoció, revelando que ya se ha realizado un estudio sobre los costes que puede suponer.

Aún así, Rivero consideró que el impacto de la LOSE en las normas estatutarias de la Universidad de Salamanca “no será tan intenso como el que va a producir sobre otras universidades” Entre otras cuestiones, porque, según subrayó, los mínimos de participación de los estudiantes en los procesos de selección de órganos unipersonales “se cumplen, se han cumplido siempre, porque aquí la participación estudiantes es alta”. No ocurre así, matizó, en otras universidades del sistema que no cumplen esos mínimos y, por lo tanto, “tienen un desafío más o importante para redistribuir los porcentajes de participación, y eso es una negociación compleja en los sector universitarios”.